El Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer los saldos de dos fideicomisos a su disposición, luego de que el líder Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, asegurara que el instituto cuenta con los recursos suficientes para realizar el proceso de Revocación de Mandato a pesar del recorte que el Congreso realizó al presupuesto solicitado por el árbitro electoral.
A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), el INE dio a conocer que el Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria y para la Atención Ciudadana y Mejoramiento de Módulos del Instituto Nacional Electoral tienen un saldo de 826 millones 563 mil pesos y 533 millones 899 mil pesos, respectivamente.
La suma de ambas partidas deja un total de mil 360 millones 402 mil 860 pesos, muy por debajo de los dos mil 500 millones de pesos que el diputado de Morena aseguró que había en las arcas del INE.
El líder morenista en la Cámara baja había asegurado que el INE tenía recursos disponibles en fideicomisos que podía utilizar en la Revocación de Mandato, lo cual, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, dijo que era falso y sugirió que MIer le pidiera información y no su renuncia, como lo viene haciendo el partido oficialista desde el pasado proceso electoral de 6 de junio.
Córdova Vianello aclaró que, tanto él como el Instituto, no desean bloquear la eventual Revocación de Mandato, como acusa el partido Morena, sino que “el INE busca garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de la ciudadanía”.
Por ello, dijo, se ajustó su presupuesto 2022, generando una bolsa de mil 503 mdp para ese ejercicio. “Monto que claramente resulta insuficiente”, dijo el consejero presidente el pasado 10 de diciembre.
Pese a esta aclaración y los reclamos del oficialismo, el proceso de Revocación de Mandato está en duda debido a que, en vísperas de que se cumpla con el plazo para la entrega de apoyos –el 24 de diciembre–, no se han reunido las firmas suficientes; sólo dos estados, de 17 necesarios, cuentan con dichas firmas.
El tiempo se agota para Morena, principal interesado en realizar esta revocación de mandato, pues ve este ejercicio ciudadano como “un referendo” para el gobierno del presidente López Obrador y no como una acción ciudadana para poner a escrutinio su gestión y quitarle el cargo.
El pasado 1 de diciembre incluso el mandatario promovió la consulta durante su Informe a la Nación por sus 3 años de gobierno, en el Zócalo capitalino, y llamó a sus opositores para que participen en ella y se vea en las urnas si puede continuar o no.
A pesar de este llamado, la oposición señala que es una simulación del presidente para medir únicamente su popularidad, y apuntó que debe cumplir con su gestión y asumir la responsabilidad de los errores que presuntamente comete en ella.
Pese a la politización que prevalece en este proceso de revocación, entre el régimen y sus opositores, la iniciativa tiene menos del 32% de las firmas necesarias, de acuerdo al INE, pues sólo han podido reunir un millón 65 mil 349 rúbricas.
Aunque la principal asociación civil promotora de este proceso, denominada “Que siga la democracia” —integrada por personalidades afines a Morena—, asegura que ha entregado 2.1 millones de firmas.
Sin embargo, la cantidad de firmas no es suficiente, pues además de estar obligados a reunir 2.8 millones de respaldos, éstos deben estar repartidos en 17 entidades y las firmas que tienen se concentran en la Ciudad de México y Tabasco.
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