El Partido Revolucionario Institucional (PRI) prevé la instalación de seis mil urnas en todo el país para la jornada del próximo 11 de agosto, donde se elegirá a la nueva dirigencia nacional del tricolor, en un proceso con que busca fortalecer y relanzar a ese instituto de cara al nuevo gobierno federal.
El secretario general del PRI, Arturo Zamora Jiménez, confió que de este proceso interno emane una nueva dirigencia nacional, un partido y una militancia que sea un mayor contrapeso a las actuales decisiones que toma el gobierno federal en “detrimento de grandes sectores de la población que están perdiendo empleos y su fuente de trabajo por falta de inversión”.
“Se van a instalar por lo menos una casilla en casa uno de los dos mil 458 municipios del país, para que ningún militante que quiera participar en este proceso interno pueda hacerlo y con ello iniciar una nueva etapa del PRI frente al gobierno federal que está desmantelando instituciones de salud, educativas, de ciencia y tecnología, organismos autónomos, entre otros”, dijo en entrevista.
“Vamos por la renovación del PRI, pero también por fortalecer las estructuras, dar un mayor ánimo a los militantes en los actuales momentos donde el tema de la inseguridad y violencia está afectando a más familias en el país, incluso en entidades y ciudades donde antes no se registraban homicidios y secuestros”, afirmó.
Recordó que el costo del proceso interno será de unos 80 millones de pesos y cada candidato tendrá como tope de gastos de campaña 4.29 millones.
Por separado, el presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, Rubén Escajeda Jiménez, dijo que el proceso de renovación de la dirigencia del PRI será histórico, ejemplar y dará la oportunidad para relanzar, fortalecer y vigorizar a este instituto político.
El responsable de dicho órgano, instancia encargada de organizar, conducir y validar el proceso de elección interno, sostuvo que el tricolor es el único partido político que hará una contienda abierta a la militancia mediante un proceso democrático, con reglas claras y con piso parejo.
“Es un hecho histórico, diría que es un proceso ejemplar que, comparado con procesos que realizan otros partidos, ninguno llega hasta la base militante, hasta el territorio”, como lo lleva a cabo el PRI, argumentó Escajeda Jiménez.
El también exsecretario general del Comité Nacional de la Confederación Nacional Campesina aseveró que la comisión que preside garantiza que el proceso de renovación de la Presidencia y de la Secretaría General del tricolor será democrático, abierto, transparente, “un proceso impregnado de legalidad en el que la certidumbre será su principal ingrediente”.
Escajeda Jiménez reiteró a quienes aspiran a encabezar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI que la Comisión Nacional de Procesos Internos “es un árbitro totalmente imparcial, es un árbitro en el que estamos comisionados, hombres y mujeres, profesionales de la política y que tenemos la responsabilidad de cuidar el proceso”.