El Senado de la República alertó que una intervención militar en Venezuela desencadenaría una confrontación mundial.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, calificó esa eventualidad como un recurso deleznable contra la soberanía de ese país. Es inadmisible invadir a un pueblo o pretender suplantar a un gobierno, por muy poderosa que sea una nación, dijo.
La reacción se origina luego que EU está considerando el despliegue de 5 mil soldados en la frontera de Colombia y la advertencia de no tocar al autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó.
Monreal Ávila Manifestó la preocupación del Senado de la República, en su calidad de vigilante de la política internacional, ante el inminente desencuentro internacional que se avecina por la crisis que atraviesa esa nación.
Los resultados de ese tipo de enfrentamientos siempre son devastadores, en perjuicio de la población. Es inaceptable que personas inocentes mueran, víctimas de la ambición y el poder, aseguró.
El senador consideró que México no debe unirse a la ofensiva contra Venezuela, por ello desde el Senado se apoya la decisión del Ejecutivo mexicano de recobrar su papel histórico, respetuoso de la soberanía y de proponerse como un árbitro confiable en éste y otros conflictos, dijo.
Mencionó que la ciudadanía y el gobierno de Venezuela viven una encrucijada que corresponde a ellos, de manera soberana, resolver. La ayuda externa debe ser eso, destacó, un apoyo para solucionar las controversias, no una intervención para imponer a una de las partes.
Aceptó, sin embargo, que el escenario se torna cada vez más grave y delicado porque de facto se está desencadenando una guerra civil a partir de intereses transnacionales.
Monreal Ávila subrayó que el Senado mexicano podría coadyuvar, con el Gobierno Federal, a promover un diálogo conciliador en Venezuela, siempre que las partes así lo soliciten, y en apego a nuestra tradicional política exterior pacifista y no injerencista.