Senadores de todas las bancadas parlamentarias exigieron la renuncia del subdelegado del ISSSTE en Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, por llamar “pirujas’’ a las concubinas de los derechohabientes, a quienes acusó de pagar bajas cuotas y demandar atención médica más costosa para tratamientos de enfermedades crónicas.
Al mismo tiempo, reclamaron la intervención del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) y que el Senado genere un “extrañamiento’’ al funcionario.
Frente a la violencia contra las mujeres, se exhorto a no guardar silencio ni ser cómplices de la impunidad, porque la violencia verbal genera más violencia.
El senador del PRD, Antonio García Conejo calificó de misóginas las expresiones del funcionario y señaló que una disculpan no es suficiente.
La panista Josefina Vázquez Mota destacó que haya consecuencia graves para el funcionario de Michoacán, “porque el silencio e impunidad’’ van a seguir alentando este tipo de agresiones.
“No pueden generarse este tipo de agresiones y queden sin consecuencias’’, por lo que la panista exigió sanciones.
En se mismo sentido, el priista Manuel Añorve Baños, calificó de misógino, insultantes y discriminatorio hacia las mujeres las expresiones de Mireles, por lo que no debe aceptarse solo una disculpan. “Las mujeres merecen respeto y debe haber consecuencias’’.
Por tanto, dijo el priista, exigimos la renuncia del funcionario para que no quede duda del encubrimiento que no merece una institución tan importante para la salud pública del país. “Que no se trate de cubrir con una disculpan’’, refrendó.
Por Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda resaltó que el lenguaje no puede usarse para violentar los derechos de las mujeres y mucho menos en materia de salud.
Reclamo que la Conapred se manifieste, no solo en este caso, sino generar cultura de que el lenguaje también violenta, sobre todo cuando se es funcionario público o representante popular. “Condenar cualquier expresión de quien venga, las mujeres tienen derechos y debemos ser solidarios con estas conquistas’’.
También el panista José Erándi Bermúdez dijo que la violencia siempre inicia a través de la palabra y es lamentable que no haya consecuencias, pues se incita a la violencia.
“Que el Senado genere un extrañamiento al funcionario, que no haya mujeres violentadas en el país’’, apuntó.
Mientras su correligionario Gustavo Madero afirmó que las “palabras matan’’, el discurso de odio genera actos de violencia y esa es la cultura que queremos erradicar; la violencia contra las mujeres es un tema delicado y grave porque viene de un funcionario público.