Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la Presidencia de la República, aseguró que Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, y Olga Sánchez Cordero, exsecretaria de Gobernación, emprendieron una persecución “perversa” en su contra con el afán de manchar su nombre, a lo que la ministra en retiro aseguró son “afirmaciones falsas”.
Este sábado, la revista Proceso publicó un testimonio escrito por Scherer, quien hasta hace seis meses se desempeñaba como asesor jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que aseguró que la confabulación de ambos funcionarios es lo que mantiene al día de hoy perseguido mediante un modus operandi “extorsivo” en su contra en casos ya judicializados, como el de la demanda del abogado Juan Collado.
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Gertz lo acusó de filtrar información a la prensa
Sobre su relación con Gertz Manero, Scherer Ibarra asegura que diversos reportajes elaborados por el semanario fueron “el origen de los ataques que he tenido que soportar”, pues el fiscal lo acusó directamente de filtrar a la prensa información sobre el caso de la Universidad de la Américas Puebla (UDLAP) que tiene en litigio y otros reportajes posteriores.
“Al finales del último septiembre en un reportaje de Proceso despertó en el fiscal una ira que hasta entonces desconocía y la descargó contra mi persona”, escribió luego de describir una reunión que sostuvieron ambos funcionarios con el director de Proceso, Jorge Carrasco.
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Según el testimonio de quien es hijo de Julio Scherer García, fundador de la revista, a estas acusaciones se sumó otro reproche: el hecho de que desde la consejería jurídica se haya negado a ayudarle en el litigio que mantiene contra Laura Morán y su hija Alejandra Cuevas, a quienes el fiscal acusa del presunto homicidio de su hermano, asunto que hoy se mantiene en la Suprema Corte. “Lo pidió el fiscal, sí, a sabiendas de que era un acto ilegal”, escribió Scherer.
“Al final de esa reunión, terminó desafiante: 'usted podía haber elegido entre un fiscal amigo o un fiscal enemigo'”, señaló.
Había diferencias con la exsecretaria de Gobernación
Sobre su relación con Sánchez Cordero, Scherer escribió que “desde el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se dieron diferencias con la secretaria de Gobernación”, lo que desembocó en la decisión de la exministra de emprender “una investigación contra mi persona y mis actividades profesionales”.
De acuerdo con su testimonio, dichas investigaciones contenían una serie de “fabulaciones” respecto a su relación con diversos despachos de abogados, como el bufete Araujo, González, Peimbert, Robledo y Carrancá Abogados, caso por el cual hoy en día la Fiscalía investiga a los abogados por una presunta extorsión cometida contra diversos señalados en los principales casos de corrupción del país.
“El calumnioso documento llegó a mis manos por conducto de Miguel Alemán Magnani, quien se acercó a mi oficina para tratar de salvar la quiebra de Interjet. En cuanto tuvo conocimiento de su existencia yo mismo lo hice del conocimiento de mi jefe, el presidente López Obrador, quien le restó importancia y me recomendó hacer lo propio”, escribió.
"No voy a caer en el juego": Sánchez Cordero
Al respecto, Olga Sánchez Cordero, actual presidenta de la mesa directiva del Senado, respondió a estas acusaciones a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, en la que sin mencionar a Scherer aseguró que estas acusaciones son falsas y tienen la única intención de distraer de los asuntos que hoy en día están en manos del Poder Judicial.
“Por lo que a mí respecta, no voy a caer en el juego de hablar de las afirmaciones falsas que se hacen sobre mi persona y del actuar en mi encargo como secretaria de Gobernación para servir de distractor. De mi parte doy por cerrado este tema”, tuiteó.
Hasta el momento, el fiscal general no se ha pronunciado al respecto.