"Pero, es que no es posible. ¿Cómo está eso de que un futbolista tenga uno, dos, cinco y hasta diez coches Ferrari? ¿Qué extravagancia es esa? Veo a gobiernos y sociedades en el lujo. ¡En el deporte! El mundo debe cambiar. Urge aceptar vivir en justa -adecuada- medianía".
Varía el gesto. Se adelgaza, enronquece la voz del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Denunció lujos -propios de monarcas- inimaginables en un país pobre descubiertos en el antiguo avión presidencial. El TP-01 José María Morelos y Pavón. Días atrás estalló: "¡Insensatos! ¿Cómo se atrevieron a usar el nombre del Generalísimo Morelos? ¡Él que se rebautizó Siervo de la Nación! ¡Él que pugnaba por igualar educación para el hijo del peón y el hacendado! ¡Y Justicia pareja!"
Exhibió ayer un video. Filmación que arranca con una toma abierta. Hangar Presidencial Avión que nadie compra. Al pie de la escalerilla el Presidente López Obrador que declara que la dimensión de la aeronave no le intimida ni empequeñece. Se ufana de ser quien es. De pensar cómo piensa. Y concluye con la invitación: "Compren su cachito".
En plena tarea de ver ante un tribunal a expresidentes de la República hallados responsables - y condenados- por actos de corrupción, López Obrador instó -casi urgió, apremió casi- a la ciudadanía mexicana bien registrada en el Instituto Nacional Electoral -INE- a fundirse en un millón seiscientas mil firmas. Palanca que moverá el interés y obligación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que examinará ese procedimiento y sancionará su validez. Cumpliría la corte con lo que la Constitución de México prevé.
Intensa emoción provoca a López Obrador referir pormenores de esa futura diligencia. "Me gustaría -afirmó-, reveló- que aunque existen diversas vías para ese fin, surgiera el esfuerzo de los ciudadanos. Ellos mandan. Yo obedezco y mando.
"Es que este es un momento histórico, estelar. Utilísimo en nuestra lucha contra la corrupción. Es la hora del pueblo. La hora de la verdad. Que ningún ciudadano tema. Que no se deje intimidar.
"La Libertad no se implora...Se conquista! -arengó ayer López Obrador. Siguió el discurso de Don Quijote. "Por la Libertad es posible dar la vida! Yo no quiero aparecer como un individuo vengativo. Ni verdugo de nadie. Persigo -y lograré- que en Diciembre próximo queden bien firmes los cimientos, las bases de la lucha contra la corrupción.
Los ciudadanos. Los ciudadanos. Su movilización importa a López Obrador. La urge. Ayer aleccionó:
"Esas millón seiscientas mil firmas deben recabarse en este tiempo. Pues la Constitución y las Leyes de la Materia contemplan que deben presentarse entre el 1 y el 15 de Septiembre. Después de esa fecha, imposible. Habría que esperar un año más. Por eso sostengo que es hora d actuar.
"Otra vía es el Poder Legislativo. Un tercio de Diputados o Senadores. Elevan su petición a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Poder que sopesa, examina condiciones. Aprueba o rechaza.
"Y yo mismo, Presidente en funciones -dijo López Obrador - puedo elevar a aquel Poder Judicial es solicitud. Ya expliqué mis razones.
Argumenta López Obrador:
"¿Creen ustedes que, en Dinamarca, que en la mente de los daneses está la corrupción? ¿Que se hacen negocios corruptos? ¡Claro que no! Dinamarca es un gran país. Excelente educación gratuita. Medicina muy avanzada que cuida la salud de esos nórdicos en forma gratuita.
"Aquí la corrupción lo arruinó todo. Y conste, México es un país muy rico. En recuraos naturales. Con un pueblo muy trabajador. Bello...
Fragmentos de la Conferencia "mañanera" de esta fecha ocurrida en el Palacio Nacional.