Ganas de punzar adversarios. Humor que le escapaba por todos los poros. Ansia de drenar antiguas bilis. Urgencia de templanza diplomática. Y de ofrecer perfil para la aprobación del triple tratado comercial. Con energía para echar un vistazo a la política continental. Así apareció hoy el Presidente Andrés Manuel López Obrador ante los reporteros. Les advirtió:
"Informo para disipar revelaciones. Exageradas. Fantasiosas. Mentirosas. A esos informadores les recuerdo el dicho que reza. "Decir mentiras y comer pescado...Hay que hacerlo con cuidado”.
E hizo una señal. La que subordinados respondieron con la proyección de dos videos. Estado -avance, dijo el Presidente- de las obras de construcción del aeropuerto civil-militar "General Felipe Ángeles" en Santa Lucía. Y lo mismo en Dos Bocas. La refinería en Paraíso, Tabasco.
Aparece la Secretaria de Energía Nahle. "No hay ninguna inundación. El agua va entubada. La obra va".
La cámara capta un llano. Un yermo. Un páramo. ¿Obra? N se ve. No hay nada.
"Semana a semana exhibiré aquí - advierte el Presidente López Obrador- la marcha de esas construcciones. Nuestros adversarios se empeñan en asegurar que no hay nada.
Se preparó, le preocupó ser puntual para recibir al Presidente Electo de la República Argentina, el señor Alberto Fernández. Restó posibilidad de acuerdos, pactos o tratos. "Es el triunfador de una lucha democrática. La voluntad de un pueblo. Argentina es un gran país. Nación muy importante en esta -como la llamó José Martí- América Nuestra. Pueblo hermano. Granero del mundo. Infinidad de ciudadanos argentinos hallaron asilo en nuestro país. Eran perseguidos de una dura dictadura.
"México -proclamó López Obrador- ajusta su política exterior a lo que la Constitución dicta. Nos oponemos a que las potencias avasallen a pequeñas naciones. Pleno apego a la máxima juarista: "El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz".
"Respeto que nos profesa el Presidente Trump. Son otros tiempos. Hoy -dijo ayer el Presidente López Obrador- nos hallamos a horas de que concluyan -se firme- las negociaciones del Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá. Traté a legisladores estadounidenses. Republicanos y demócratas. Expliqué legislación laboral. Escribí una carta a la señora Pelosi...
"Prefiero la transparencia. No ocultar nada. Ya se sabe. Mejor llamar al pan, pan y al vino vino. Aquí encaja aquello de "las cuentas claras y el chocolate espeso".
Prólogo que usó para despejar conjeturas.
"Aquí no hay condiciones para que ocurra un golpe de estado".
Elogió luego al Premier canadiense Trudeau. "Es un hombre cálido, amable. Muy fraternal ".
Por ahí remató su mañana de refranes. "El que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche".