Un viaje del actual y el nuevo secretario de la Defensa Nacional a la mayor base militar estadounidense en el Polo Norte, fue el preámbulo del fortalecimiento de la relación militar bilateral con Estados Unidos. ¿Influyó la relación con el Comando Norte para que Ricardo Trevilla Trejo fuera designado titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena)?
En el verano del 2018 una delegación militar mexicana de alto nivel encabezada por el general Luis Crescencio Sandoval González, entonces comandante de la cuarta región en Monterrey, Nuevo León, viajó a la base militar Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, invitados por la comandancia del Ejército Norte (Quinto Ejército) estadounidense.
Por aquellos días, Luis Crescencio Sandoval estaba en la lista de aspirantes a secretario de la Sedena, cargo que el general Salvador Cienfuegos dejaría el 30 de noviembre con el cambio de gobierno. Soplaban vientos futuristas en el ocaso del gobierno de Enrique Peña Nieto, sexenio en que se sentaron las bases para ampliar la relación militar bilateral con el Comando Norte (USNORTHCOM).
La delegación estaba compuesta por cinco generales, todos acompañados por sus esposas, y de aquella lista el más cercano a Sandoval era su colega de caballería y viejo conocido de los campos de equitación Ricardo Trevilla Trejo, quien en esos días era comandante de la conflictiva 43 zona militar en Apatzingán, Michoacán.
Los generales mexicanos fueron recibidos por el teniente general Jeffrey S. Buchanan, comandante del Ejército Norte (Quinto Ejército), y el jefe de inteligencia Robert P. Walters. El viaje fue del 6 al 10 de agosto y abarcó una demostración del sistema de defensa balístico en Fort Greely, sesiones informativas de orientación de los mandos principales que tienen sede en Alaska: Agencia de Defensa contra Misiles, el 49 Batallón de Defensa contra Misiles, y la Guarnición sede.
Hubo un recorrido por el Complejo del Polígono Conjunto del Pacífico y Alaska, considerado el mayor centro de entrenamiento del Departamento de Defensa, conformado por los dominios terrestre, aéreo, marítimo, espacial y cibernético. Demostraciones aéreas como rescate a gran altitud, despliegue de equipos y paracaidistas cerraron las exhibiciones.
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El viaje también incluyó paseos en tren, crucero y recorridos al aire libre en trineo jalado por perros en zonas aledañas a las montañas, que en verano son más accesibles. La recomendación de los anfitriones era vestirse con abrigo y disfrutar del lugar.
Un par de meses después de su regresó a México, el general Luis Crescencio Sandoval fue designado secretario de la Defensa Nacional y de aquel grupo de militares con el que viajó a Alaska, el general Trevilla fue el único que pasó a formar parte de su equipo cercano como subjefe administrativo y logístico del Estado Mayor de la Defensa.
Ricardo Trevilla: el "estresable"
Desde que tenía el rango de mayor de caballería antes de cumplir 40 años de edad, Trevilla comenzó a peinar canas. Desde entonces era conocido en el Ejército por ser estricto, muy apegado a los reglamentos, algunos lo consideran duro, “estresable”, de ahí que hasta el momento haya tenido “dos eventos cardiacos”, que según sus cercanos no llegaron a ser considerados paros.
En el sexenio de Enrique Cervantes Aguirre (1994-2000), estuvo en la ayudantía del secretario de la Defensa, era muy disciplinado y dedicado, dicen quienes lo conocieron en ese tiempo. Esto le ayudó para estudiar alemán en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV), a los pocos años ya de coronel fue enviado como agregado militar a la Embajada de México en Bonn, Alemania.
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Trevilla tuvo en el general Luis Arturo Oliver Cen y Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, funcionarios de la Sedena en el sexenio de Felipe Calderón, a dos de sus superiores más cercanos. Cuando regresó de Alemania, fue nombrado titular de Comunicación Social de la Sedena, en el contexto de la guerra contra el narcotráfico de Calderón, donde fue el artífice de una estrategia de propaganda para aminorar la mala imagen que dejaron las operaciones militares en varias zonas del país.
Su trayectoria fuera del reflector en el sexenio de Peña Nieto, en comisiones administrativas, terminó cuando lo mandaron de comandante a la zona militar de Apatzingán. La ofensiva del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), la atomización de las viejas alianzas criminales en Tepalcatepec y Aguililla que elevaron el conflicto en la región, fue el tono a su paso por Michoacán.
Trevilla tuvo la encomienda de ampliar la relación con USNORTHCOM
El general Trevilla tuvo la encomienda, desde que llegó al Estado Mayor de la Defensa Nacional en este sexenio, de actualizar la organización de la secretaría de la Defensa Nacional para adecuarla a los tiempos y necesidades que implicó la ampliación de la relación con el Comando Norte (USNORTHCOM). Desde aquel viaje a Alaska se volvió un imperativo.
En 2016 se estableció la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR por sus siglas en inglés), donde los acercamientos en seguridad y defensa quedaron en manos del jefe de Estado Mayor de la Defensa. Sandoval ayudó para que el general Trevilla se volviera indispensable en la nueva dinámica de las fuerzas armadas este sexenio con sus socios estadounidenses. No solo eso, por su oficina pasaron informes sobre los proyectos y avances de las grandes obras de infraestructura, la creación y puesta en marcha de la Guardia Nacional, y de la que menos se ha hablado, la reestructuración administrativa y operativa con la entrada en funciones en febrero de 2022 del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMCDN) y la Comandancia General del Ejército mexicano.
Como jefe de EMCDN Trevilla le tocó encabezar con los altos mandos del USNORTHCOM el mecanismo de cooperación militar bilateral, que desde el lado estratégico implicó atender la agenda de la BMCR y las juntas de los estados mayores conjuntos. Del lado operativo los cursos, entrenamientos, becas, intercambios y ejercicios conjuntos. Y del lado táctico, las juntas de comandantes fronterizos, las reuniones del Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG) con énfasis en el subgrupo de fuerzas armadas.
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De las reuniones que el general Trevilla encabezó, quizá de las más importantes fue la de mayo del 2022 cuando recibió al general Charles Nolan, segundo comandante del USNORTHCOM, y pusieron en marcha el centro regional de adiestramiento en ciberdefensa en instalaciones de la Sedena. Desde entonces se sabía que el jefe del EMCDN era la apuesta de Sandoval para sucederlo. Fue el motor de la estrategia de seguridad al hacer mancuerna con el comandante de la Guardia Nacional, llevó el pulso de las operaciones militares y tuvo información de inteligencia en tiempo real. Y con el USNORTHCOM estableció la ruta para la compatibilidad operativa en ciberseguridad y ciberdefensa, para crear “panoramas operacionales comunes en vigilancia aérea, terrestre, marítima y del ciberespacio”, como quedó registrado en documentos militares.
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