La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, solicitó auxilio para salvaguardar su seguridad al interior de la Corte.
Mediante un oficio dirigido a la presidenta de la SCJN, Norma Piña Hernández, Batres solicitó que se garantice su seguridad dentro del recinto judicial, esto luego de diversas protestas de trabajadores del Alto Tribunal en las que han mostrado carteles contra Batres.
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En el documento, enviado el pasado 27 de agosto y al que tuvo acceso El Sol de México, Batres Guadarrama expresa su preocupación ante las recientes manifestaciones al interior de la SCJN, derivadas de la reforma judicial que se discutirá en la Cámara de Diputados y que plantea que los 11 ministros sean despedidos para elegir mediante el voto popular a nueve.
“Toda vez que está permitiendo mítines al interior del edificio sede de la SCJN, le solicito que garantice las condiciones mínimas indispensables para el funcionamiento de la ponencia a mi cargo”, solicitó Batres a Piña en el oficio.
La autodenominada “ministra del pueblo” también solicitó a Piña que se garantice su libre tránsito en la Corte, luego de que trabajadores del recinto realizaran pasillos a los ministros previo a la sesión de Pleno del pasado martes.
“Es indispensable que se garantice mi acceso y tránsito libre para participar en el Pleno y Salas de la SCJN, pues de otra forma se impide el ejercicio de la facultad constitucional que se me ha encomendado”, agrega Batres.
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En el mismo oficio, la ministra solicita ser informada sobre las medidas o acciones que se implementarán tras los acontecimientos que han tenido lugar afuera de su oficinas.
Este miércoles, la Segunda Sala de la SCJN atestiguó un choque pacífico de protestas a favor y en contra de la reforma judicial. Al principio, trabajadores entraron a la Sala y levantaron carteles contra la reforma, situación que fue defendida y avalada por el ministro Pérez Dayán. Posteriormente, la ministra Batres solicitó que también se permitiera la manifestación pacífica al interior del recinto de trabajadores de su ponencia y de la ministra Esquivel Mossa, que expresaron su confianza a la reforma constitucional en puerta.