La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED) expresó su preocupación por las reformas a dos artículos de la Ley de Amparo que prohíbe la suspensión de leyes porque dejarían a las personas en situación de vulnerabilidad y sin acceso a la defensa de sus derechos humanos.
“Como lo ha sostenido la Segunda Sala de nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación, el juicio de amparo permite a la persona juzgadora establecer si se han violado o no derechos humanos, así como determinar la suspensión temporal o definitiva de una disposición de carácter general”, explicó la JUFED en un comunicado.
El grupo de jueces y magistrados exhortaron respetar la división de los Poderes de la Unión para que las reformas a la Ley de Amparo estén en sintonía con la norma constitucional.
Ayer, las Comisiones Unidas de Justicia y Estudios Legislativos Segunda del Senado aprobaron estas reformas para que el pleno de la Cámara Alta las discuta a la brevedad.
La iniciativa fue propuesta por el coordinador parlamentario morenista, Ricardo Monreal, para limitar las facultades del Poder Judicial al suspender leyes aprobadas en el Congreso de la Unión o los congresos locales.
De acuerdo con la morenista y ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, la Ley de Amparo ya es contradictoria porque 11 fracciones apuntan que no se puede conceder la suspensión definitiva con efectos generales y otras dos refieren que sí.
El senador morenista Rafael Espino aprovechó el tema para acusar al Poder Judicial de “abusar de las suspensiones provisionales” contra reformas de la 4T. Agregó que los órganos jurisdiccionales “invalidan a priori” las reformas sin antes revisar su constitucionalidad.
En contraparte, senadores de oposición como el panista Damián Zepeda, la emecista Laura Ballesteros y el perredista Miguel Ángel Mancera rechazaron la reforma al advertir el jaque a los derechos humanos de grupos vulnerables porque ya no podrán ampararse.
Sin embargo, la mayoría oficialista se impuso con 19 votos a favor frente a 13 en contra. Al tratarse de una reforma a leyes secundarias, se puede aprobar en el pleno del Senado sólo con mayoría simple.