La presencia de soldados, primero, y después de los marinos en las calles de los municipios con mayor índice delictivo fue, en principio, de una reacción ambivalente, pues mientras algunos ciudadanos y organizaciones sociales decían sentirse más seguros, en otros puntos de la entidad como en la zona sureña, los vecinos se dijeron intimidados y hasta llegaron a calificar la medida como militarización de las calles.
Resaltan colaboración
En Michoacán, el Ejército no está desvalorado en Tierra Caliente, no es el enemigo de la comunidad, apuntó José Miguel Ramírez Viveros, productor de aguacate de Acahuato, en Apatzingán, Michoacán. En general, cuando comenzó el fenómeno de las autodefensas las comunidades se apoyaron mutuamente en el tema de seguridad, incluso se puede decir que se hizo un trabajo coordinado.
Menos delincuencia
Los tres niveles de gobierno consiguieron instalar 40 Bases de Operación Mixta (BOM) y una vez incluidos ocho municipios mexiquenses en el ranking de los 50 de alta incidencia delictiva, se instalaron 56 más y se reubicaron las 40 ya existentes, lo que a decir de autoridades y organizaciones sociales, redujeron la comisión de delitos al grado de sacar de la lista de los más violentos a tres demarcaciones del Estado de México.
Ciudadanos y sociedad civil organizada reconocen en algunos de los soldados y marinos errores en su desempeño, pero hasta la fecha ninguno que amerite rechazar su presencia o levantar cargos en su contra.
Buenos ojos
Pese a que los crímenes violentos están a la orden del día en Sinaloa, principalmente en Culiacán y Navolato, la presencia de las fuerzas armadas en esta entidad es vista con buenos ojos por la ciudadanía y por representantes de cámaras empresariales, organismos civiles y colegios de profesionistas.
Liberan circuitos
En zonas consideradas focos rojos en Guerrero la aceptación de la armada va al alza, debido al incremento de acciones violentas de grupos de la delincuencia organizada que no solo se dedican a la venta de droga, sino también al cobro de cuotas, la extorsión y el secuestro.
Para las cámaras de comercio en Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, el Ejército se ha vuelto una necesidad para la población porque son una de las tres instituciones a las que se les tiene confianza, junto con la Marina y la Policía Federal.