La Guardia Nacional, que espera ser aprobada ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en periodo extraordinario, estará dirigida por un mando civil, plantea el dictamen que sería discutido este miércoles.
Ese cuerpo de seguridad, señala el dictamen, tendrá la responsabilidad de la seguridad que le corresponde a la Federación.
Indica que la Guardia Nacional será una institución policial federal de carácter y dirección civil, que desde su inicio estará adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
La Guardia Nacional estaría sujeta a los mecanismos de coordinación, evaluación, rendición de cuentas, control y certificación, además entregaría cuentas al Senado de la República y tendría estricta coordinación con entidades federativas y municipios.
Su actuación estaría sujeta a principios de legalidad, respeto irrestricto a los derechos humanos, perspectiva de género y uso legítimo de la fuerza; asimismo, formación, capacitación y desempeño bajo una doctrina policial, entrenada y preparada para labores de seguridad pública, protección y control de civiles.
Por otro lado, la formación y disciplina de sus miembros estará homologada a la militar en cuanto a disciplina y estructura jerárquica, servicios, ascensos, prestaciones e ingresos, que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Se espera que en los primeros tres años la Guardia Nacional llegue a 50 mil elementos; iniciaría con 35 mil de las policías Militar y Naval, así como con los elementos de la Policía Federal respectivos.
Al final del sexenio se plantea que llegue a por lo menos 100 mil elementos, la operación se llevará a cabo en 150 coordinaciones territoriales a lo largo y ancho del país; al final del sexenio se llegaría a 260 coordinaciones territoriales y regionales.