Ante acusaciones de partidos políticos sobre violencia en el actual proceso electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la ciudadanía para salir a votar con tranquilidad.

“Hay que salir a ejercer nuestros derechos ciudadanos y ya la autoridad tiene que garantizar que haya paz y tranquilidad, que nadie sea agredido”, dijo el mandatario federal, ante la pregunta sobre las denuncias de violencia electoral de partidos políticos que le hizo un youtuber, durante su conferencia de prensa matutina de este martes, en Palacio Nacional.

El jefe del Ejecutivo federal añadió que la seguridad de los comicios del 5 de junio próximo en los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, le va a corresponder a las secretarías de Seguridad Pública en los estados. Aunque mencionó que la Guardia Nacional “tiene que estar pendiente”.

Asimismo, mencionó que los ciudadanos no deben dejarse intimidar, “hay que salir y participar, porque quien infunde miedo le tiene miedo al pueblo, no quiere que la gente participe, le conviene la abstención”, sentenció.

Añadió que la gente ya no permite la intimidación en los comicios, “no lo tolera y tampoco el miedo, las amenazas y siempre digo que la libertad no se implora, la libertad se conquista”.

Finalmente, el presidente expresó que la gente no puede dejarse atemorizar, porque de lo contrario estará vencida y añadió qué hay que salir a ejercer nuestros derechos ciudadanos y la autoridad debe garantizar que haya paz y tranquilidad, para que nadie sea agredido.

Ayer, lunes, el candidato de Morena, PT y Partido Verde a la gubernatura de Tamaulipas, Américo Villarreal acusó en el Senado de la República que en Tamaulipas se vive una elección de Estado y acusó que la presión de la oposición puede llegar al grado de generar violencia el día de las elecciones.

A su vez el PAN, a través de su líder nacional, Marko Cortés, acusó que funcionarios federales están trabajando como operadores de Morena en las elecciones y señaló a los Servidores de la Nación, adscritos a la Secretaría del Bienestar, de usar electoralmente los programas sociales para coaccionar el voto de la gente más vulnerable.