Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República y uno de los organizadores de la consulta ciudadana que derivó en la cancelación en Texcoco del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), exigió al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) no acusarlos de esconderse y lo criticó por su "poca sagacidad" para localizar al representante de la Fundación Arturo Rosenblueth encargada de la encuesta.
El Sol de México informó en su edición impresa de ayer que el órgano autónomo abrió una investigación en contra la asociación civil porque no incluyó un Aviso de Privacidad en las boletas de la consulta para proteger el uso y destino de los datos personales de los ciudadanos, pero que en meses no ha podido notificar a sus representantes de la denuncia porque ni siquiera hay un domicilio a donde enviar estos documentos.
Ramírez Cuevas recomendó al Inai pedirle ayuda al Instituto Nacional Electoral (INE), que no sólo localizó al presidente de la Fundación Arturo Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati, sino que hasta abrió un expediente.
“Falta un poco de sagacía para localizar a una persona. El INE ya localizó, yo podría localizar, cualquier ciudadano podría localizar a Enrique Calderón Alzati, si no ha sido localizado, no sé qué procedimientos han usado. Te digo que le pregunten al INE, el INE sí lo localizó”, dijo al conocer la investigación en curso del INAI.
En octubre del año pasado, el PRD interpuso una queja ante el INE por el presunto uso ilegal de recursos públicos para llevar a cabo la consulta del NAIM, esto al argumentar que se utilizó infraestructura de Morena para realizar ese ejercicio a cargo de la Fundación. La queja no ha prosperado.
El portavoz de la Presidencia aseguró que la encuesta del NAIM no violó ninguna norma legal porque sólo se recogió el código OCR de las credenciales de elector, de las cuales tampoco quedó registro en la aplicación con base en la cual contaron los resultados.
Explicó que ese número sólo sirve para identificar el plástico y no permite el acceso al nombre del titular o algún otro dato, por lo que no era necesaria la publicidad de un Aviso de Privacidad. El código OCR son los números que aparecen en el plástico bajo la firma del elector.
Y se dijo dispuesto a responder ante el INAI, pero exigió al órgano autónomo que no los acusen de esconderse, porque han entregado cuanto les han pedido de información pública.
“Nada más que, a lo que creo que podrían ponerse un poco en perspectiva, es que digan: ´no los encontramos´, es como que digan: ´se están escondiendo´, nadie se está escondiendo. Todo ha sido transparente, toda la información requerida conforme se ha pedido, así se ha estado dando a conocer”, espetó.