El presidente Andrés Manuel López informó que dejará pendiente una serie de iniciativas de reformas para el siguiente jefe del Ejecutivo federal, pero subrayó que una de la reformas más importantes que se deben hacer es reducir sus sueldos pues acusó que esa soberanía, compuesta por jueces y ministros, es “un bastión del conservadurismo corrupto”.
Al exponer en su mañanera de este lunes que tiene reformas pendientes y que no le va a dar tiempo de impulsarlas, pues está enfocado no dejar obras públicas inconclusas, López Obrador dijo que insistirá en que se regulen los sueldos de los servidores públicos para que nadie gane más que el Presidente.
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“Más adelante vamos a insistir para que ningún servidor público gane más que el presidente y que no se tengan los privilegios que ahora mantienen a algunos servidores públicos que se ampararon, empezando por el mal ejemplo que dieron los ministros de la Corte”, señaló.
El presidente acusó que los ministros “fueron quienes promovieron los amparos, además, las prestaciones, si no podemos ahora, cuando se pueda”, dijo el presidente al subrayar que se debe reformar el Poder Judicial.
Luego que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Norma Piña pidió este fin de semana a jueces del país a que actúen de manera responsable, “con independencia y sin cobardía”, el presidente aprovechó este tema para volver a criticar al Poder Judicial y dijo que los jueces deben actuar con honestidad y que impartan justicia, respetando la Constitución.
Recalcó que aunque no estén de acuerdo con él, la mayoría de los abogados, deben privilegiar la justicia antes que el derecho. Acusó que el derecho se utiliza como excusa para tratar de justiciar actos de corrupción, como liberar a presuntos delincuentes o descongelar cuentas de delincuentes, “como sucedió en el caso de las cuentas bancarias de la esposa de (Genaro) García Luana”, dijo el mandatario.
Expuso que los servidores de la Nación no son omnímodos y recalcó que se deben al pueblo, mientras señaló que no cree que se estén cumpliendo con la justicia.
“La prueba más contundente de que el Poder Judicial está sometido al poder económico y poder político, son todas las reformas que se hicieron en el Poder Legislativo, pero ratificadas en el Poder Judicial, nada más voy a poner un ejemplo: se pusieron de acuerdo en la reforma energética”, reprochó López Obrador.
También lamentó que “en vez de dar ejemplo (los ministros), ellos promovieron los amparos” y afirmó que su Gobierno insistirá en que se respete su reforma en materia de Austeridad, que prohíbe que cualquier funcionario sea remunerado con más ingresos que el Presidente.
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Finalmente, el primer mandatario aseguró que actualmente hay división y equilibrio de poderes, porque, “ahora, la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia puede quedarse sentada si llega el Presidente, protestando, pero antes no”, dijo, al recordar una presunta falta al protocolo, cuando el 5 de febrero, la ministra Piña no se levantó cuando él entró a Teatro de la Constitución en Querétaro, para conmemorar el Día de la Constitución.
