Fue un fin de semana donde se desataron todas las especulaciones sobre quién sería designado ayer nuevo secretario de la Defensa Nacional. Dos nombres que no estaban en la lista de finalistas, los generales Uribe Toledo Sibaja –director de administración—y Eduardo Emilio Zárate Landero –Oficial Mayor—se mencionaron con insistencia en columnas periodísticas, pero al final ninguno de los dos quedó.
Ayer cerca del medio día el presidente electo puso fin a las especulaciones, y por medio de su cuenta de twitter anunció que había invitado al general de división Luis Cresencio Sandoval González, actual comandante de la cuarta región militar en Monterrey, para ser el nuevo titular de la dependencia. El anuncio lo hizo al salir de una reunión de 40 minutos que tuvo con el actual titular de la Sedena, el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
Momentos antes por la misma vía Andrés Manuel López Obrador había informado que después de comunicarse vía telefónica con el presidente Enrique Peña Nieto, en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, y tras una conversación con el almirante Vidal Soberón, secretario de Marina, había designado al almirante José Rafael Ojeda Durán, actual Inspector y Contralor General de la Armada, como nuevo titular de la dependencia.
La designación causó sorpresa en el medio militar naval y entre varios columnistas de la prensa escrita, ya que se daba por hecho que el actual Oficial Mayor, el almirante José Luis Vergara Ibarra, sería el sucesor del almirante Soberón. El funcionario fue uno de los invitados a la polémica boda de César Yáñez, brazo derecho durante muchos años del presidente electo, lo que acrecentó la especulación sobre su futuro inmediato.
La designación del general Sandoval González estuvo precedida por varios días de tensión entre el general Cienfuegos y López Obrador. Ayer las versiones que circularon en el edificio de la Sedena fue que el presidente electo llegó y pasó a la oficina del general secretario.
Fue una reunión breve, no tardó mucho adentro y salió tal y como entró, dijo una fuente militar que estuvo en el tercer piso de la Defensa, donde se encuentra la oficina del general secretario.
Sandoval González ascendió a general de división en noviembre pasado, en diciembre asumió el mando de la región militar que comprende los estados de Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí. Hasta antes de esa encomienda había estado durante dos años como comandante de la octava zona militar en Reynosa, donde hizo una “purga” al interior de las unidades militares infiltradas por la delincuencia organizada y comenzó la desarticulación de las bandas armadas que mantienen asolada la frontera tamaulipeca.
Contemporáneos suyos miembros de la antigüedad 1979 del Colegio Militar lo veían desde mitad del sexenio con altas probabilidades de llegar a divisionario y quizá en varios años ocupar la titularidad de la Defensa. A su experiencia operativa y roce internacional, le sumó que el general Cienfuegos lo nombró al poco tiempo de iniciar el sexenio subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
Pocos pensaron que a menos de un año de llegar al máximo rango del ejército, sería nombrado por el presidente entrante nuevo titular de la Defensa. Nacido hace 58 años en Ensenada, el general Sandoval González tiene uno de los currículums mas completos de los actuales mandos territoriales de la Defensa Nacional. Desde el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), cuando se nombró al general Juan Arévalo Gardoqui secretario de la Defensa Nacional siendo comandante de la quinta zona militar en Chihuahua, ningún general había sido designado mientras encabezaba algún mando territorial. Desde entonces los secretarios habíansalido de la plana mayor, es decir entre los principales funcionarios del área administrativa-operativa de la Defensa.
Lo que más llamó la atención del perfil profesional del general Sandoval González en el equipo de AMLO, fue que su preparación militar incluía los cursos de Administración de Recursos de Defensa, el Superior de Defensa Continental, el de Inteligencia Militar en el Pentágono, y sobre todo el de Operaciones de Apoyo a la Paz realizada con las fuerzas armadas canadienses, dentro del cuartel McNaugthon, en Ontario.
Su paso cuando era teniente coronel por la agregaduría militar en la Embajada de México en Washington, le valió para ser nombrado delegado del país en la Junta Interamericana de Defensa. Desde esa posición conoció a varios de los actuales mandos del Pentágono, con quienes siguió en contacto en visitas a bases militares como Fort Benning, Georgia, sede de los Rangers del ejército estadounidense y de los paracaidistas.
Una de las características que tiene todo oficial de Estado Mayor, como el general Sandoval González, es la flexibilidad de criterio. “Tiene que acoplarse al criterio del comandante supremo, y una vez que que el comandante supremo decida, apoyarlo en todo y con todo en esa decisión”, dijo en entrevista el el general de división retirado Carmelo Terán Montero, antiguo oficial de inteligencia militar quien ha sido cercano a López Obrador.
El nombramiento en la Marina fue considerado algo inesperado, ya que el nombre que se dijo reunía todas las aprobaciones resultó equivocado. El almirante Vergara había sido en otro tiempo titular de la unidad de Comunicación Social, goza de buena prensa, y estaba considerado el sustituto natural del almirante Soberón.
La designación del almirante Ojeda Durán, el mando de la armada más antiguo en el servicio activo, no fue tanto una sorpresa para especialistas, ya que estaba dentro de la lista de posibles sustitutos de Soberón pero sin figurar en los medios.
Ojeda Durán tiene maestría en administración naval y seguridad nacional, ha sido comandante en unidades de superficie de la Armada, también ha estado al frente de zonas y regiones navales en el Pacífico y Golfo de México además de haber sido profesor y jefe de la carrera de Cuerpo General en la Heroica Escuela Naval. Es junto al general Sandoval González, de los mandos militares a los que no se les conocen malos manejos ni episodios turbios en su carrera castrense.