La propuesta del virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de concentrar las delegaciones federales en una sola figura por estado, implicará que 32 personas tendrán a su cargo la función de manejar más de 155 mil 398 millones de pesos, lo cual los convertiría en superdelegados.
El cálculo de este dinero parte del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, en el cual se establece que esos 155 mil 398 millones de pesos es la suma de lo que cada secretaría de Estado destina a sus delegaciones en las 32 entidades; estos recursos no contemplan lo que destina el IMSS, ISSSTE o programas trasversales, por lo que la cantidad sería mayor.
La idea de que sea un solo delegado por entidad, en vez de decenas, es para erradicar los actos de corrupción, según ha declarado el propio López Obrador. Sin embargo, este argumento no convence a parte de la sociedad civil.
“Si el objetivo principal fuera disminuir los actos de corrupción en las dependencias federales a secas, hay muchas otras medidas qué tomar antes que concentrar los delegados de los estados en una sola persona. Sin lugar a dudas la intención es fundamentalmente política, la concentración del poder político en el menos número de personas posibles”, dijo Ricardo Alvarado, investigador de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad.
Alvarado explicó que si bien es conocida la corrupción en las delegaciones federales de los estados, la propuesta del virtual presidente deja intactas problemáticas como que 83% de los seis mil 500 programas federales están sin reglas claras de operación o padrón de beneficiarios.
Por ello, más que atacar los actos de corrupción, esta propuesta de reducir personal crea una figura que puede ser la de súper delegado, que sea totalmente fiel al presidente en lo político y que rivalice con el gobernador en turno, esto en perjuicio de la administración.
El contenido político de esta propuesta ha sido advertido por diversos actores, como presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, quien destacó que de los personajes propuestos para ser estos superdelegados son candidatos morenistas perdedores a gubernaturas, como Delfina Gómez en el Estado de México.