El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), refrendó el compromiso de las Fuerzas Armadas (FFAA) “de velar por la seguridad, bienestar y desarrollo de México”, durante la ceremonia por los 110 años de la Marcha de la Lealtad.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino, Sandoval reiteró que las FFAA mantendrán el compromiso que tienen desde hace 200 años, formar en el Colegio Militar a hombres y mujeres íntegro.
“Por ello el legado de los cadetes de 1913 nos motiva a replicar su ejemplo en cada acción, sabedores de que la lealtad constitucional constituye un honor de lealtad con la Patria. Esta expresión es una verdad cotidiana y vigente que refrendamos día a día ante las instituciones legalmente constituidas, pero sobre todo ante el pueblo de México”, subrayó.
Reiteró que las Fuerzas Armadas están comprometidas en preservar el legado de honor y lealtad para garantizar el orden constitucional y el Estado de Derecho.
Durante la ceremonia, en dos ocasiones una oficial del Ejército que estaba encargada del protocolo, se interpuso en dos ocasiones frente al diputado Santiago Creel, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara baja, para que no pudiera saludar al presidente López Obrador.
También destacó que el secretario de Gobernación, Adán Augusto, saludó de beso a Norma Piña, ministra presidenta de la SCJN, pero el presidente López Obrador -con quien tiene marcadas diferencias políticas- guardó distancia con la ministra, aunque sí la saludó de mano.
El martes pasado, el mandatario federal reprochó que Norma Piña no se levantó durante la ceremonia por el aniversario de la Constitución de 1917 en Querétaro, el 5 de febrero.
Marcha de la Lealtad
Para conmemorar la Marcha de la Lealtad, López Obrador llegó a la avenida Juárez en punto de las 10:30 de la mañana, acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez; los titulares de Sedena y la Secretaría de Marina; la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña, y los presidentes de las mesas directivas del Senado y la Cámara de Diputados, Alejandro Armenta y Santiago Creel Miranda, respectivamente.
Se realizó una representación histórica con cadetes del Colegio Militar de la Marcha de la Lealtad y, posteriormente, el Presidente subió a un vehículo militar, flanqueado por los secretarios de la Defensa y Marina.
Enseguida, López Obrador recorrió la calle Madero, seguido por cadetes a caballo. En ese trayecto un caballo resbaló por la calle, pero su jinete pudo rápidamente enderezarlo y se reincorporó de inmediato.
Al llegar el mandatario federal a la Plaza de la Constitución, la cual estaba repleta de cadetes, elementos de la Sedena y otras corporaciones, el Presidente rindió honores a la Bandera y recordó a los Niños Héroes.
La Marcha de la Lealtad es nombrada así por la escolta en columna de honor que realizaron el 9 de febrero de 1913 los cadetes del Colegio Militar al presidente Francisco I. Madero para trasladarse del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, con el propósito de proteger al mandatario ante la sublevación de los generales Manuel Mondragón, Bernardo Reyes y Félix Díaz.
Al acto también los representantes del Poder Legislativo y Judicial; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el canciller Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno capitalina.