Lo entusiasma el informe de Marcelo Ebrard. "Pronto será incesante el envío de diversas vacunas a nuestro país. Fruto de tomarle tiempo al tiempo", sentencia el Canciller. Si así ocurre en abril estará vacunada la población de adultos mayores", sopesa el Presidente Andrés Manuel López Obrador Lo anima la respuesta de Washington. "Pronto responderá a nuestra petición de solidaridad. Necesitamos vacunas anti coronavirus. Habían dicho que no. Por eso me quejé. "¿Dónde está la fraternidad? ¿De qué sirvió mi llamado a la ONU para que no ocurriera acaparamiento, discriminación y monopolio de las vacunas? ¿Fue la -casi unánime- aprobación a mi postura acaso mera demagogia?
Ayer López Obrador llegó a la conclusión de que el Poder Judicial fue durante todo el periodo neoliberal -36 años recientes- una suerte de "Castillo de la Pureza". "Nunca se rozó -ni con el pétalo de una queja- a juez o ministro", ironizó. En todo ese tiempo no se vio queja contra esa élite. Si no recuerdo mal -atrajo la atención- en esta época postrevolucionaria apenas tres jueces tuvieron que dejar su lugar. tres.
El primero -enumeró -en 1931. Otro en 1993 y Medina Mora en el 2019. Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por cierto -recordó de súbito-ya recibí respuesta a la carta que envié ayer al Ministro Presidente Don Arturo Zaldívar. Mis observaciones avanzan. Son apropiadas, razonables.
Murmuró: "Eso de otorgar suspensiones tan rapidito. Apenas se votó y ya en contra. Da que pensar. Y la Judicatura
- su Consejo- está, se creó para observar la conducta de jueces, ministros. Vigila que no se den casos de corrupción. Recuerden -exhortó López Obrador- que en una de esas maniobras estuvo a punto de obtener su libertad uno de los individuos tenidos por responsables de los hechos en Iguala, Guerrero con los muchachos de la escuela normal de Ayotzinapa. Se supo -por un telefonazo- que defensores o familiares planearon sobornar al juez de la causa. Ya casi estaba en la calle este sospechoso. Ya no se pudo.
Día martes. López Obrador decidió -de tiempo atrás- dedicar su conferencia matinal cotidiana - a informar sobre "El pulso de la Salud". Le emergencia sanitaria que provocó el contagio y muerte por coronavirus obligó cada vez a informes, reportes, partes, muy ligadas al mal. Y a la presencia del Doctor Jorge Alcocer -"de lo mejor del mundo". proclama López Obrador. Y su discípulo -su aprendiz- Hugo López Gatell. Alcocer es discreto, tímido e inseguro. López Gatell se luce. Produce palabras como "mentores y mentoras" U punza al más pintado con frases rebuscadas, rimbombantes. Y le da tiempo para criticar a quien se atreva a insinuar una crítica. Ayer estrenó: "El mentor y la mentora".
"Tal cómo se sabe -dijo ayer López Obrador a los reunidos en el salón Guillermo Prieto -de Tesorería, ante- yo perdono, pero no olvido. A propósito del olvido -instrumento muy útil al neoliberalismo-, recordé un espléndido poema que escribió el poeta chiapaneco Jaime Sabines para mantener vivo el recuerdo de la matanza de personas el día 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Yo creo que ustedes -dijo dirigiéndose a colaboradores muy duchos en el trabajo de archivar y exhumar los datos que el Jefe les pide- ustedes deben tener ahí el poema. Y ¡pácatelas! Que lo hallan y lo exhiben.
"Está un poco largo" -dijo maravillado. En fin. Tenemos tiempo. Vamos a leerlo.
Y a leerlo. Quién estuvo ahí volvió a sentir lo mismo que aquella tarde de miedo y de muerte.