"¿Recuerdan -provocó el Presidente López Obrador- la ingeniosa parodia que de la canción "La Casita" hizo el Maestro Óscar Chávez? A ver si la ponemos. Pues ilustra con sobrado cáustico humor el espíritu de la corrupción. Ya se ve mal al corrupto. Se le mira con desdén.
"Antes ¡qué esperanza! Un corrupto era visto con admiración. Quizá hasta con algo de envidia. "Es audaz. Qué intrépido es. Sabe "colarse". Y se hizo de buenas "agarraderas". Es amigo de puros influyentes.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
"Uno -describía López Obrador escuchaba y veía. "Yo lo conocí en la primaria. Íbamos a escuela del gobierno. Creo que y en la prepa cortó los estudios. ¡Qué bien le ha ido! Tenía un departamentito en la Jardín-Balbuena. Dicen que ya se fue a las Lomas de Chapultepec. Que hasta guardaespaldas trae...
"Así era -siguió López Obrador. Así fue. Y ya no será. Llegué aquí a encabezar una verdadera transformación. En la que no hay sitio para el influyentísimo, el cuatismo, ni el nepotismo. Ni a mi familia protejo. Si un hermano mío viola la ley, él tendrá que responder. Prohíbo que se use -indebidamente- mi nombre. Nada de que: "Dice el Presidente que..." Yo no mando mensajes; no tengo mensajeros. Yo soy directo. Voy al grano.
"Luché mucho para llegar aquí. Dije y digo que la corrupción hizo la decadencia que vivimos. La corrupción viene ser el más grave el más contagioso y dañino mal que sufre el país. Más letal que una pandemia es la corrupción. Provoca, da asco.
"Ni esta grave crisis sanitaria que sufrimos, ni una crisis económica severa podrán contener el avance de la transformación, la purificación de la vida pública nacional. Poco a poco cunde el ejemplo. Si la autoridad política no roba, no saquea, los demás observan e imitan. Con autoridad moral e alcanza autoridad política.
De buen humor, el Presidente López Obrador fingió irse de la lengua y revelar prematuramente lo que planeó divulgar el próximo 1 de Diciembre cundo dirigirá una suerte de mensaje-informe al cumplir dos años su gestión."Basificaré a unos 300 mil maestros”. Más tarde corrigió: "Serán 287 mil”.
López Obrador observó: "Yo ya no me pertenezco; mi amo es el pueblo. Yo no le voy a fallar al pueblo. Importa su educación. El pueblo -está en la Constitución- debe recibir educación gratuita y de calidad. Yo gobierno para todos. Sen ricos o pobres. Pero con inclinación y preferencia por los pobres. Por los más necesitados. Hay que dar la mano al que viene atrás. Para que no se quede atrás; no se rezague.
"Ni critico ni me opongo a la educación privada. Quien tenga el dinero y la vocación de estudiar en universidades de paga, está muy en su derecho de hacerlo. Lo que veo con preocupación es que universidades privadas patrocinadas, apoyadas por poderosas empresas pretendan recibir subsidios gubernamentales.
Decidido a edificar un nuevo, moderno útil Sistema Mexicano de Salud, López Obrador se dispone a otorgar miles de becas a aspirantes a especializarse en alguna de las ramas de la ciencia de curar. "Escasean los especialistas. Vi en Yucatán clínicas familiares sin un pediatra. El neoliberalismo nos dejó sin médicos. En las cien universidades "Benito Juárez" se forman médicos y enfermeras.
"Pero mucho mejor que un especialista o un hospital -recomendó López Obrador- es el cuidado que cada uno dé a su salud.".
Fragmentos de conferencia "mañanera" de la fecha, ocurrida en el Palacio Nacional.