"¿Así que -planteó sarcástico el Presidente Andrés Manuel López Obrador-no hay plan? O ¿es que mis adversarios -los conservadores, los neoliberales- no quieren verlo? Tengo para mí que aguardan una palabra mía que signifique un banderazo de salida. Una ruta a la corrupción. ¡Hipócritas! Anhelan la oportunidad que les significaban crisis como la presente. Eran propicias al saqueo; al robo. Cínicos discurseaban: El país está en problemas. El pueblo debe apretarse el cinturón. Y el pueblo se lo apretaba. Aguantaba alzas de precios y tarifas. Llegaba la inflación. ¿Saben dónde le pega los pobres la crisis? ¡En la comida!”.
"¿No hay plan? -reiteró dando a su voz un retintín de sorna- . ¿Éste qué es?” Y giró cuerpo y cabeza hacia la derecha y extendió su mano para señalar la gráfica bautizada "Plan para Bienestar y Empleo". Y en la que se podía leer: a) 22 millones de beneficiarios de Programas Sociales. b) 2 millones de nuevos empleos. c) 2 millones 100 mil créditos para vivienda y pequeñas empresas.
Tras repasarlos López Obrador asentó -afirmó- ambas manos al atril y sabedor de la importancia -y número- de su auditorio exclamó:
"Los conservadores -neoporfiristas hipócritas- quieren una vuelta de los viejos tiempos. Que se apliquen sus recetas. Las que hicieron deudor del Fobaproa a todos los mexicanos. No salimos de droga. Abonamos cada año miles de millones de pesos de intereses. Era clásico. Empresa quebrada; empresario rico. Y que el Estado mexicano apechugue. Que él rescate fábricas, complejos hoteleros, financieras saqueadas, grandes bancos”.
"No voy a rescatar a ninguno de esos empresarios. Tampoco voy a aplazar el pago de impuestos. Pues ¿Con qué dinero atendería a los mexicanos más pobres? A esos siempre aplazados. Justicia es dar al que menos tiene. Hoy, si alguien tiene que apretarse el cinturón será turno del gobierno. Yo renunciaré a parte de mi sueldo. Y de mi aguinaldo decembrino. Los cargos de Director General a Secretario de Estado verán igualmente mermados su sueldo y gratificación anual”.
"Esta pandemia -juzgó López Obrador- probó el fracaso de la Economía Neoliberal. La de mercado. La que aseguraba que la riqueza acumulad se derramaría sobre los más pobres. Como un aguacero, empaparía todos. La receta neoliberal falló. ¡Fracasó! Empobreció a millones”.
"Esos años de neoliberalismo hicieron -fortalecieron - la corrupción, 36 años sin atención al Sistema de Salud. Asombra que el país carezca de médicos- ¿Qué esperaban? Los conservadores tan corruptos, tan saqueadores, tan hipócritas se dieron a privatizar la educación. Rechazaron "sin ton ni son" miles de aspirantes a ingresar a universidades públicas. "No pasan el examen de admisión. Reprueban. No dan el ancho. No". Y más todavía: "Ninis. Esos son Ninis".
"Ante esta pandemia nos hallamos sin médicos. Y todavía peor -anticipó López Obrador- sin los titulados -especializados-en tratar a urgidos de "Terapia Intensiva". Llegado un momento grave, requeriríamos 10 mil de esos especialistas. Contamos con un millar. Mil. ¿Se dan cuenta?
"Platico con autoridades de la República de Cuba. Nuestras relaciones con ese país -como con todo el mundo- son magníficas. Quizá consiguiera el apoyo de sus especialistas. Goza de excelente reputación la medicina cubana”.
El presidente López Obrador desarrolla facultades singulares. Las emplea en la persecución, el combate a la corrupción. Roza al Consejo Nacional de Tecnología. "Disponía de fondos procedentes de diversos -y muchos- fideicomisos. Tenía en sus manos mucho dinero del que no daba cuentas nadie. Ni rendía buenos frutos a l ciencia y tecnología de México.
"Aun así, Conacyt impulsa la investigación de un ventilador útil en esta contingencia sanitaria. Tal vez muy pronto contemos con ese ventilador. Surgido del talento de mexicanos.
"El pueblo responde maravillosamente. Lo hace siempre que surge una crisis. Agradezco se encierren. Ahí está la cura. El pueblo cura al pueblo.
"Sugerí a Naciones Unidas, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial su intervención para que esta crisis no lastime seriamente a economías emergentes, a países pobres. Que los bancos no cobren créditos leoninos. Eso dije. Eso hablé. Y no escucho ninguna respuesta”.
Ese párrafo hizo recordar actitudes de décadas atrás. Las que se referían al Tercer Mundo. A Países No Alineados. El Grupo de los 77.
Hoy, en la conferencia "mañanera" del Presidente Andrés Manuel López Obrador.