Con la presentación de la iniciativa para crear la Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis, el Senado inició el análisis para crear en México un mercado comercial de la marihuana regulado y monitoreado por las autoridades. Además, establece a escala nacional la libertad de fumar marihuana en cualquier espacio público, excepto los libres de humo.
El modelo de negocio que permite esta ley involucra la autorización y supervisión permanente y directa de las autoridades a través de una licencia para producir cannabis y sus derivados. La comercialización se podrá hacer con fines farmacéuticos, terapéuticos, lúdico e industrial. Sin embargo, establece la prohibición de publicitar estos productos de forma directa e indirecta en eventos masivos, medios de comunicación e internet.
Se busca crear el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, un organismo público descentralizado de la Secretaría de Salud, que tendrá entre sus objetivos la facultad de otorgar y suspender las licencias y prórrogas para cultivar, cosechar, procesar, almacenar, transportar y vender hierba.
También determinará el número y la ubicación de los puntos de ventas, pero los alcaldes pueden rechazar su instalación, y entonces el local se pondría en la capital de la entidad. Y, en caso, de que haya, también determinará el número de franquicias que una sola persona puede tener.
Y las sancione por incumplir este ordenamiento, una vez aprobado, serán amonestaciones administrativas, que van desde la suspensión temporal o definitiva de una licencia hasta un arresto de 36 horas.
La futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue la encargada de diseñar el proyecto que establece el marco legal del uso de la mariguana con fines personales, científicos y comerciales, a partir de su experiencia como ministra hasta hace dos años de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sánchez Cordero alertó que la política prohibicionista “ha traído la criminalización” del uso de cannabis. Tan sólo en 2011, argumentó, que había mil 509 personas sentenciadas únicamente por consumo o posesión de cannabis.
El ordenamiento en análisis de los senadores prohíbe emplear en la cadena de valor del nuevo negocio y regalar o suministrar cannabis a menores de edad. También prohíbe a las personas que consumieron esta hierba manejar autos o maquinaria.
Cualquier persona podrá sembrar, cultivar, cosechar y transformar hasta 20 plantas en floración destinadas al consumo personal en su casa-habitación, siempre y cuando no rebase medio kilo al año.
Serán otorgadas licencias y permisos para sembrar, cultivar, cosechar, transportar, procesar y comercializar cannabis, por un plazo de cinco y diez años. Todos los impuestos en la compra y venta de Cannabis y sus productos se determinarán por el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis.
Son 15 tipos de licencias, entre otros: personales, científico, terapéutico, farmacéutica, fármaco, comercial, cultivo uso adulto y cultivo industrial. Las personas tendrán que registrar sus plantas ante el autoridad reguladora en un padrón anónimo –no público-.