Las autoridades de México han solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) aclarar y explicar las "deficiencias" de su auditoría sobre el fraude electoral en Bolivia y han informado de que pedirán formalmente que un "tercero" revise en profundidad los datos arrojados.
"Nuestra misión ante la OEA pedirá formalmente que un tercero realice una comparación de ambos estudios y dilucide las discrepancias entre ellos", ha indicado el portavoz del Ministerio de Exteriores mexicano Roberto Velasco después de que dos investigadores del Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) concluyeran que no existen "indicios" para sospechar que hubo fraude en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre.
"Desde nuestra perspectiva, dados los resultados del estudio, mismos que ponen en entredicho el análisis de la OEA y lo expresado por su secretario general, Luis Almagro, la organización deberá aclarar y explicar las deficiencias en su informe dadas a conocer por estos dos investigadores",indicó Velasco.
Así, confirmó que la misión mexicana exigirá que un "tercero" realice una comparación entre los diferentes estudios y dilucide las discrepancias entre ellos.
Sus palabras han tenido lugar después de que dos especialistas del MIT publicaran horas antes en el periódico estadounidense The Washington Post que, según investigaciones propias, no existe un "soporte estadístico" para los reclamos que hizo "la oposición y actual gobierno de facto" de fraude electoral en las elecciones presidenciales del pasado octubre de 2019, los cuales tienen como principal eje argumental la investigación de la OEA que concluyó que se incurrió en fraude electoral por parte de Morales.
El informe publicado en el citado diario sostiene que "en las simulaciones se establece que (el expresidente Evo) Morales podía esperar al menos una ventaja de 10.49 puntos porcentuales sobre su rival más cercano, lo que lo situaba por encima de los 10 puntos necesarios para ganar directamente y en primera vuelta".