Estados Unidos obligó a México a repatriar a los ciudadanos cubanos y nicaragüenses que expulse de su territorio, bajo el pretexto de aplicar la orden de salud pública del Título 42, la cual fue creada en 1944 y se se activó en 2020 para impedir la propagación del Covid-19 en ese país.
Así lo dio a conocer este miércoles, el diario norteamericano The Washington Post, quien señala que durante las conversaciones que sostuvo la Casa Blanca con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se acordó que México aceptará la recepción de miles de ciudadanos cubanos y nicaragüenses bajo la orden de salud del Título 42, la cual por cierto, señala este rotativo, pronto va a expirar.
El Washington Post dijo que consultó a dos funcionarios de la Casa Blanca, de manera anónima, quienes detallaron que, debido a las restricciones que tiene su país para deportar a migrantes de Cuba y Nicaragua, en México se tendrían más posibilidades para cumplir las deportaciones.
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Por esto, señalan las fuentes de Washington, que los funcionarios de ambas naciones acordaron en las últimas conversaciones realizadas en esta semana que México recibirá al mayor número de migrantes repatriados de Cuba y Nicaragua.
De acuerdo con el rotativo estadounidense, la cantidad de inmigrantes detenidos de esos países se incrementó a lo largo de su frontera sur y ha alcanzado niveles récord en los últimos meses, debido a la condescendencia de la administración del presidente Joe Biden.
También, destacó que Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, y Antony Blinken, secretario de Estado, dialogaron con funcionarios mexicanos en esta semana y les dijeron que nuestro país recibiría una cantidad “significativa” de cubanos y nicaragüenses, la cual podría ascender a miles de personas.
El diario indicó que sobre estas conversaciones un funcionario dijo que el gobierno mexicano pidió a Estados Unidos que se abstuviera de devolver a estos migrantes en ciertas áreas, como "el concurrido Sector Del Río de la Patrulla Fronteriza, donde ambos países carecen de capacidad de procesamiento”.
Asimismo, señaló que el funcionario dijo que el número de cubanos y nicaragüenses que regresan “probablemente sea de miles”.
También, refirió que, tras esta reunión, se dio la llamada del 29 de abril entre Andrés Manuel López Obrador y el presidente Joe Biden.
Sobre esta comunicación, el lunes pasado, el presidente López Obrador dijo que “no hubo amenazas ni presiones” y se trataron temas migratorios; también pretextó el presidente que había pedido a Biden que se invitara a la Cumbre de las Américas a países centroamericanos, incluidos Cuba y Venezuela.
Las autoridades insisten en que el Título 42 es una medida de salud pública, no una política de inmigración, pero rápidamente se convirtió en la principal herramienta de gestión de fronteras del gobierno para hacer frente a las crecientes presiones a medida que llegaba un número récord de personas de todo el mundo que solicitaban asilo, lo que abrumaba aún más a los tribunales de inmigración de EU.
Los defensores de los inmigrantes y muchos demócratas han presionado a la administración de Biden para que ponga fin al Título 42 y restablezca el acceso total al sistema de asilo de los EU para quienes huyen de la persecución en sus países de origen.
El Washington Post recordó que desde el año pasado, las autoridades estadounidenses han utilizado el Título 42 para llevar a algunos centroamericanos al sur de México, donde las autoridades los cargan en autobuses y los llevan a casa. Sin embargó esta orden, que indica la restricción de migrantes a su país por riesgo sanitario, está pronta a expirar.
Este miércoles, el mandatario mexicano manifestó en su conferencia de prensa matutina que su gobierno está en coordinación con la Casa Blanca, para proteger la frontera sur y “ayudar” a los migrantes, pues dijo que no conviene que emprendan una travesía por México, dado que hay muchos riesgos en nuestro país.
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Dijo también que él está “coodinado” con el Gobierno de los Estados Unidos y ayudando, mientras admitió que sí tiene que proteger la Fronter Sur, pues resaltó que tiene que “proteger” a los migrantes, “porque no conviene la travesía por el país, es muy riesgosa y tenemos que cuidarlos”, puntualizó.