El Gobierno de México expresó su "profunda preocupación" ante la intimidación y extorsión a migrantes de parte de milicias en la frontera de Nuevo México, un día después de que una asociación condenara a estos grupos de ciudadanos estadounidenses armados.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Nuevo México pidió el viernes a las autoridades estatales que investigaran a los llamados Patriotas Constitucionales, que dicen ser sobre todo militares retirados y han estado patrullando la frontera desde fines de febrero.
"Este tipo de prácticas pueden conducir a un atropello a los derechos humanos de las personas que migran o que solicitan asilo o refugio en Estados Unidos", dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en un comunicado.
La cancillería agregó que "para México, las tareas de patrullaje y seguridad, al margen de las estructuras legales del gobierno federal del país, constituyen asimismo un riesgo para la seguridad humana de los migrantes".
Luego de un aumento en las detenciones de los centroamericanos que intentaban ingresar a Estados Unidos a través de territorio mexicano, el mes pasado, el presidente Donald Trump amenazó con cerrar la frontera con México si el gobierno mexicano no detenía la migración ilegal de inmediato.
Los centroamericanos constituyen hoy la mayor parte de los migrantes indocumentados arrestados en la frontera de Estados Unidos.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, ha incrementado las detenciones de migrantes y ha restringido el acceso a las visas humanitarias, reduciendo el flujo de caravanas al norte y dejando a muchos detenidos en distintas ciudades mexicanas.