El gobierno de México protestó ante Estados Unidos por haber incluido dentro de la ley auxiliar del acuerdo comercial T-MEC, presentada ante la Cámara de Representantes estadounidense, la designación de cinco inspectores para evaluar la reforma laboral mexicana.
"Es preocupante que a través de una iniciativa de ley se pretenda ir más allá de lo necesario para cuidar el buen cumplimiento de lo negociado entre las partes", expresó el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, en una carta enviada al representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Seade, quien dirigió la delegación mexicana en la negociación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, reprochó que el Congreso estadounidense vaya a discutir esta semana "disposiciones y mecanismos que se esperaría hubieran sido compartidos en detalle con México".
"Nos reservamos el derecho de revisar los alcances y efectos de estas disposiciones, mismas que nuestro gobierno y pueblo sin duda verán claramente como innecesarios", advirtió en la misiva el subsecretario, quien aseguró que México evaluará "el establecimiento de mecanismos recíprocos" para defender sus intereses.
En conferencia de prensa para presentar la carta, Seade explicó que este domingo viajará a Washington a fin de discutir este asunto.
Según contó, la ley de implementación del tratado, una norma secundaria que se debatirá en la cámara baja de Estados Unidos, plantea designar a cinco inspectores estadounidenses que vigilen que México cumple con los compromisos del tratado.
"De acuerdo a la legislación mexicana y a las disposiciones de derecho internacional vigentes, la presencia de funcionarios extranjeros requiere la autorización del país anfitrión", expresó Seade.
El pasado martes, representantes de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá firmaron en la capital mexicana la versión definitiva del T-MEC, que incluye las modificaciones acordadas entre la Casa Blanca y los legisladores estadounidenses del Partido Demócrata en materia laboral y medioambiental.
Seade celebró entonces que el tratado había dejado fuera la demanda de los demócratas de enviar inspectores a México para comprobar que el país cumple con estándares laborales como la democracia sindical.
El subsecretario informó que lo que se había acordado era instaurar un mecanismo tradicional de solución de controversias compuesto por paneles de jueces de los diferentes países.