La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que nuestro país será una fuente de solución a la problemática migrante, por lo que el nuevo gobierno implementará una política migratoria que conduzca a una entrada ordenada a México y evitará la deportación masiva.
Durante su participación en la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules adelantó que la apuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es un control coordinado de la migración, esto con organismos internacionales como la ONU y la OEA, además de las naciones centroamericanas expulsoras de migrantes, en especial Honduras, El Salvador y Guatemala.
"Los migrantes no sin delincuentes i amenazas, piden acceso a lo más elemental que es su vida y un trabajo digno", aseveró la Secretaria quien explicó que la nueva política migratoria de México será de carácter humanitario.
Tener un control de los ingresos por la frontera sur, por lo que en todos 17 puntos de acceso legal se instalará personal para registrar a los migrantes tomando sus datos personales y biométricos como huellas y rostro; además del motivo por el cual llegan a México.
En caso de que su destino sea Estados Unidos se les indicará dónde pueden recibir ayuda por su paso en tierras mexicanas.