El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, rechaza dar una disculpa pública por sus declaraciones del pasado miércoles en las que refirió que fue un castigo de Dios la muerte de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle en un accidente el pasado 24 de diciembre, después de "haberle robado" la elección.
“Que se queden sentados. Miren, mis expresiones fueron expresiones de cultura popular, verdad que sí, que todos hemos tenido, fue una expresión de cultura popular que pegó en el corazón de la hipocresía del PAN, de la hipocresía y del corazón de la derecha, algunos paniagudos de ellos”, aseguró.
Además, el mandatario de Puebla criticó los señalamientos de personajes como los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox, dijo que ellos sí deben disculparse con el pueblo porque "fueron unos rateros".
En tanto, aseguró que su discurso de reconciliación continúa firme pese a sus declaraciones, pero en este no habrá cabida para la impunidad.
DECLARACIÓN ORIGINAL