Rumbo a las elecciones del próximo 6 de junio, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) domina en la mayoría de los congresos estatales, ya que tiene primera minoría en 21 de ellos y mayoría absoluta en siete, señaló una investigación realizada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Si bien estas cifras no permiten que este partido apruebe reformas constitucionales por default, en un ejercicio de previsión, la investigación detectó que, si hubiera una alianza entre Morena, PT, PES, PVEM y Nueva Alianza, estos tendrían la mayoría absoluta en 19 congresos estatales, lo que les permitiría aprobar sin mayor problema las reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, el informe Legislativo 2021, que realiza anualmente el Instituto, señaló que el Partido Acción Nacional (PAN) tiene primera minoría en seis y mayoría absoluta en dos, el Revolucionario Institucional (PRI) tiene primera minoría en tres y mayoría absoluta en uno, mientras que Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, partido sin registro federal, tienen solo minoría en uno, respectivamente.
La importancia de estos datos, en palabras de Francisco Varela, director de Instituciones de Gobernanza del IMCO, radica en que estos congresos “no solo aprueban en que se gasta el presupuesto de la entidad, sino que auditan su destino: la cuenta pública. Entonces las funciones de los congresos estatales sí son las legislativas, pero también hay otras con gran incidencia en la competitividad”.
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A pesar de lo anterior, la investigación reveló que ningún partido del país tiene mayoría absoluta en 17 congresos estatales, número necesario para aprobar reformas constitucionales.
De acuerdo con Fernando Valdés, experto en temas de política económica y fiscal, lo anterior significa que por sí solo ningún partido tiene la capacidad de pasar reformas promovidas por el Gobierno Federal sin negociar con otros actores políticos del país.
En conclusión, señaló Manuel Guadarrama, coordinador del área del Gobierno y Finanzas, dado que en términos generales la mayor parte de los congresistas están afiliados a alguno de los ocho partidos con registro federal, es decir un 92.6 por ciento, los partidos nacionales siguen dominando la política local, lo que se traduce a que existen pocos espacios para congresistas independientes o de partidos políticos locales.
Por su parte Ana Lambarri, investigadora de en el área de Gobierno y Finanzas del IMCO, señaló que en términos generales la composición paritaria de los congresos estatales locales ha mejorado, pasando de una representación femenina del 18 por ciento en 2003 contra el 50 por ciento que tiene actualmente.
Sin embargo, señaló que a pesar de que las Comisiones suelen ser muy importantes dentro de los Congresos Estatales, estas no suelen ser presididas por mujeres. En los órganos de gobierno legislativo, tan solo un 25 por ciento de las Juntas de Coordinación Política son dirigidas por mujeres, mientras que el 50 por ciento de las Mesas Directivas tienen a una mujer al frente.
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En ese sentido, Manuel Guadarrama indicó que la recomendación del IMCO es establecer cuotas en las leyes orgánicas de los congresos para que las presidencias de los órganos de gobierno y comisiones ordinarias sean ocupadas por una mujer al menos por la mitad del periodo legislativo, eliminando así las barreras que existen para que las legisladoras ocupen puestos clave dentro de los órganos legislativos y comisiones de los Congresos.
