Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, aseguró que el memorándum firmado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrado con el que deja sin efecto la reforma educativa responde al compromiso de la Cuarta Transformación y de acabar con el régimen de terror del sexenio anterior.
Mientras se llega a un acuerdo para que avance la nueva reforma en la materia, Monreal Ávila sostuvo que la medida prioriza el derecho a la educación de las y los mexicanos, y “de acabar con el régimen de terror que instauró la reforma educativa impulsada en 2012 por el partido en el poder y sus aliados políticos”.
Por lo anterior, aseveró que Morena respalda el memorándum y que los senadores de su partido “escuchamos y coincidimos con el presidente en la urgencia de revocar los efectos perniciosos de la reforma educativa, por lo que el Congreso agotará todas las vías de diálogo y negociación necesarias para tener cuanto antes una legislación que no sólo corrija los errores cometidos, sino que dignifique a cada uno de los actores que intervienen en los procesos educativos”.
Afirmó además que no hay contraposición entre las medidas administrativas inmediatas que tomará el Ejecutivo Federal en uso de sus facultades y atribuciones, con el proceso de consulta y diálogo legislativo que está en curso en las Cámaras del Congreso.
“En este sentido, como es del dominio público, se han llevado a cabo procesos de consulta y diálogo entre docentes, autoridades educativas, padres y madres de familia y legisladores, para diseñar un nuevo marco legislativo que cuente con la mayor legitimidad y consenso posibles. Nuestro compromiso es que este proceso siga su curso en las Cámaras, donde atenderemos los planteamientos expresados en el memorándum firmado el día de hoy, junto con los formulados por otros actores participantes”, reiteró el legislador.
Finalmente, Monreal Ávila aseguró que todos los servidores públicos que emanan del movimiento encabezado por el presidente, “tenemos muy claro que nuestro deber es la salvaguarda del Estado de derecho y la observancia categórica de la Constitución, y que las reacciones de los opositores sólo pretenden eludir su responsabilidad en el fracaso de sus gobiernos y su política educativa”.