Los cambio anunciados en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario institucional (PRI), con la aparente salida de Enrique Ochoa Reza y la llegada del exgobernador de Guerrero, René Juárez Cisneros, previsto para esta misma semana, son síntoma de desesperación.
Desde Tamaulipas consideró lo anterior el candidato a la presidencia de la República por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que “tienen derecho a hacer cambios que consideren, pienso están tratando de recuperarse, quieren iniciar una etapa nueva, es una renovación, no lo veo mal”.
Al concluir un evento en el municipio de Ciudad Mante y a pregunta expresa sobre si Ochoa le restaba a la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, AMLO sostuvo que “si, pero no me voy a meter con Ochoa”.
Según información que ha circulado el día de hoy Ochoa Reza dejará la presidencia del PRI, con un año y diez meses en ese encargo, dando paso a Juárez Cisneros, “pero no podrán, ni con eso, alcanzarnos” precisó López.