El presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó que se pudiera vigilar a empresarios prominentes como Carlos Slim y a Germán Larrea con un software espía durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“No respetan a nadie los que espían”, dijo el presidente a un reportero que le preguntó en su conferencia mañanera por el presunto caso de espionaje.
El presidente López Obrador dijo que no tenía información del caso y acotó: “yo no sé qué haya algo, bueno lo que salió de las guacamayas, básicamente, pero siempre hemos padecido de espionaje”, mientras aseguró que esas prácticas y se terminaron en su Gobierno.
“No escuchamos teléfonos de nadie. Pero hay muchos que se acostumbraron a eso, se quedaron con esas prácticas, pero eso es lamentable, pero no es fácil de encontrar a quienes escuchan. Habían empresas que vendían ese servicio y tenían hasta políticos esos sistemas. Incluso empresarios que espiaban”, dijo el mandatario.
El presidente comparó el espionaje a la venta de facturas falsas y dijo que antes estas dos prácticas se cometían mucho en los gobiernos anteriores.
Recalcó que “es muy lamentable que se metan a escuchar” y subrayó que solo se pueden escuchar conversaciones con el permiso de un juez y en el caso de que se cometa un ilícito.
Sin embargo, también se ha señalado al gobierno de López Obrador y en particular al Ejército de cometer espionaje, pero el mandatario federal ha sostenido que no se trata de espionaje, sino de “labores de inteligencia”.
El pasado lunes se dio a conocer que el expresidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, habrían solicitado a la empresa israelí KBH “hacer intervenciones de comunicaciones a diversos personajes público”, según dijo un testigo protegido identificado con el nombre clave “Zeus” a la Fiscalía General de la República.
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Se ha señalado que la firma KBH consiste en una red de empresas fantasma que se utilizó para comercializar en México el programa propiedad de la empresa israelí NSO Group.