Previo a su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su administración no ha acabado con el “bandidaje oficial”.
“No hemos podido acabar con bandidaje oficial, no hemos dejado de limpiar”, enfatizó.
Desde Palacio Nacional, señaló que, "estaba podrido el gobierno y que en todo había corrupción, en los contratos de obras, sobreprecios, lujos, en todo y esa es la tarea principal, acabar con la corrupción. Estoy seguro que se va a erradicar, pero queremos que el ejemplo llegue a los estados y municipios. Si el presidente es corrupto ese es el ejemplo, pero si es honesto, todo es distinto”, destacó.
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En ese sentido, López Obrador adelantó que el primer párrafo del informe que presentará mañana se refiere a la corrupción, de la cual asegura que ya no hay arriba, pero no se ha podido terminar con el bandidaje oficial.
Aunado a ello aseguró que lo más importante es contar con el apoyo de la gente, que no debe dejar pasar nada.
Añadió que se trata de dos temas, que no haya corrupción y que no haya impunidad. “Está muy difícil que los jueces se atrevan a proteger corruptos. Es una cosa nunca vista que un ministro (Eduardo Medina Mora ) renuncie porque estaba señalado por actos de corrupción”.
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El mandatario dijo que le tiene confianza al fiscal general, Alejando Gertz Manero, al ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y al poder judicial.
Retomó el reciente caso en que la Judicatura Federal suspendió a Amós José Olivera Sánchez, secretario del Juzgado Tercero de Distrito en el estado de Chiapas, por haber un amparo al empresario Alonso N, exdueño de AHMSA.
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