Es el momento de cerrar filas, asegura Claudia Ruiz Massieu, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ha sido castigado en las urnas por los casos de corrupción de sus políticos. Ahora, el PRI se enfrenta al reto de renovar su dirección y garantizar el respeto al voto de la militancia.
A pesar de la aparente calma del Revolucionario Institucional, en próximos días se dará una de las tormentas más fuertes de su historia por demostrar que está en proceso de cambio.
“No se trata de salvar al PRI, sino que se debe continuar profundizando nuestra propia renovación”, sostiene enfática Ruiz Massieu.
¿Cómo va sucesión en el PRI, el CEN garantiza que el método de la elección no va a cambiar?
Hemos pasado la jornada electoral del 1 de junio. La nueva dirigencia deberá elegirse a través de un proceso democrático en donde haya participación de la militancia y así el CEN se mantiene. Vamos a convocar al Consejo en los siguientes días y con ello emitir la convocatoria y tener un proceso con estas características y quien resulte electo tendrá la fuerza para hacer el trabajo en la dirigencia. El proceso será abierto y democrático, en donde la militancia elija a quienes estén en la próxima dirigencia.
Se está empezando a “calentar” la elección. ¿El PRI avala el supuesto “pacto de los gobernadores” en favor de un aspirante?
No. Nosotros vamos a emitir una convocatoria para un proceso democrático y abierto. Al día de hoy tengo yo conocimiento que son seis militantes los que quieren participar y que me lo han confirmado y reafirmado. Los militantes del partido tienen preferencias, algunos así lo han manifestado.
El PRI emitirá una convocatoria para un proceso democrático y buscamos que haya reglas claras, piso parejo y condiciones de equidad para todos los que se inscriban con candidatos.
¿No hay dados cargados hacia alguno de los aspirantes?
Desde luego que no. Nosotros hemos mantenido una posición de neutralidad y de imparcialidad porque es lo que no toca no solo como árbitros, sino cómo dirigencia que tiene que organizar y administrar el proceso de elección y así nos vamos a mantener. La militancia quiere un proceso democrático y en agosto se podrá elegir a la nueva dirigencia.
¿Qué opinión le merecen las declaraciones, como la de Francisco Labastida y otros priistas que señalan que el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, entregará el PRI a Morena?
Yo creo que como cualquier militante, tiene el derecho de expresar sus opiniones. Yo estoy convencida que los priistas queremos un partido que en esta etapa de cambio, renovación y fortalecimiento se consolide como una oposición que pueda ir incrementando sus espacios con el respaldo ciudadano para volver a ser alternativa de gobierno.
¿No hay visos de fractura o de división?
No. Lo que hay son expresiones de corrientes y puntos de vista dentro del partido. Hay aspirantes que representan esas visiones, es natural ya que somos un partido muy diverso y plural al interior. Lo que queremos buscar en este proceso democrático de elección es que la militancia conozca la visión, el punto de vista, el programa y el planteamiento de los distintos aspirantes para posteriormente elegir. No es que haya división, es que hay puntos de vista porque somos un partido muy diverso y plural.
¿El PRI garantiza una elección limpia?
Sin duda. Esa es la convicción y la responsabilidad y la tarea del Comité Ejecutivo Nacional y estamos trabajando en ello, donde haya una convocatoria con reglas claras y piso parejo, pero provea las condiciones para que la contienda no solo sea democrática y limpia, sino que le dé certidumbre a la militancia en la difícil tarea que tendrá por delante la nueva dirigencia.
¿De los postulantes quién podría salvar al PRI?
No, no es un tema de salvar. Es un tema de seguir profundizando la renovación. Creo que todos los que han manifestado interés proponen distintas cosas que son importantes y necesarias para el partido. El proceso no es de una sola persona, sino que se necesita de todos los militantes.
¿Hay PRI para rato?
Por supuesto que hay PRI para rato. Somos un partido con una militancia muy robusta, con presencia en todas las entidades con presencia en los municipios, en los congresos locales y gobiernos estatales, pero sobre todo en un partido que está decidido a renovarse y fortalecerse para ser una alternativa para México que tanto necesita una visión de Estado.
Claudia Ruiz Massieu confió en que el proceso de afiliación y de refrendo de la militancia continúe en todo el país, debido a que se está cumpliendo con la actualización del padrón como lo mandato el Instituto Nacional Electoral (INE) por lo que en enero sabrán con cuántos priistas cuentan, ya que la día de hoy se sabe que son 6.5 millones de militantes por lo que la tarea titánica es buscarlos y retenerlos.