En respuesta a las críticas que ha recibido sobre la ampliación de mandato de dos a cinco años, del gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla.
“Mañana vamos a pedirle a un notario público aquí, para que firme que no soy partidario de la reelección, para que no quede ninguna duda y así vamos a seguirle al paso a todas las campañas de descalificación y de calumnias”, afirmó durante la conferencia mañanera.
Asimismo, exigió que no lo involucren en la aprobación que realizó ayer el Congreso local de Baja California, porque no es igual a los “hipócritas” del conservadurismo que votaron a favor de la modificación a la ley.
“Hay un discurso con doble moral como suele suceder a veces porque el conservadurismo, que no incluye sólo al PAN, el conservadurismo es más amplio, tiene como doctrina la hipocresía. Y se me hace en el extremo de la hipocresía el ahora estar haciendo cuestionamientos por el asunto cuando nuestros opositores fueron los que aprobaron esta decisión.
Lo único que quisiera es que no me involucraran en este asunto porque buscan echarme la culpa de todo”, reviró en las críticas.
Aseguró que no actuó como los presidentes de antes, que daban la instrucción directa a la Secretaría de Gobernación para que interfiriera en la política interior, hasta exhortó para que se le pregunte a la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero, sobre el tema.
“No es el tiempo de antes, en que estás decisiones las tomaba desde arriba el presidente, pregúntenle a la secretaria Olga Sánchez Cordero si recibió la orden de que se llevara a cabo la orden o el acuerdo”, invitó.
Resaltó que precisamente ha evitado dar su opinión, para no darle línea a los congresos locales.