Luego de que el 2019 fue declarado como el año más violento de la historia con 35 mil 588 víctimas, López Obrador afirmó que el principal problema de México no es el crimen organizado ni la delincuencia común, sino los delincuentes de cuello blanco.
“En otra concepción puede ser que se considere que el principal problema sea el crimen organizado o la delincuencia común, yo sostengo que el daño mayor a México, lo han hecho los delincuentes de cuello blanco, sean políticos o empresarios o, mejor dicho, hombres de negocios, disfrazados de empresarios, por eso a lo mejor, no he escuchado mucho sobre esto, pero por eso queremos ir al fondo, no a la simulación”, dijo durante la conferencia mañanera.
López Obrador comentó que le han dado el mismo peso al combate de los delincuentes de cuello blanco que a los del crimen organizado.
Insistió en que el principal problema de México ha sido la corrupción política, misma que fue disfrazada con la espectacularización de los cárteles de la droga.
Tras recordar que hubo un año en el que la revista Forbes nombró al exlíder del Cártel del Pacífico, Joaquín Guzmán Loera, como uno de los 10 hombres más ricos de México y del mundo.
“Tenemos que seguir combatiendo al crimen, a estas organizaciones, lo que yo creo, a lo mejor por eso su duda, es que le estamos dando casi el mismo peso a la delincuencia de cuello blanco que a la delincuencia organizada, porque yo sostengo desde hace mucho tiempo y eso a lo mejor, es inédito, que el principal problema de México es la corrupción, la corrupción política”, opinó.
También rechazó una supuesta protección a los cárteles de la droga, pues dijo que su gobierno no establece relaciones de complicidad ni pactos, como sucedió con el exsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Genaro García Luna.
“No hay protección y no hay acuerdo con las organizaciones criminales, nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, no hay acuerdo, no hay pacto, no es el caso del señor García Luna”, reclamó.