Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la revocación de mandato, consideró que debieron darse más facilidades para que los ciudadanos decidan la permanencia de sus gobernantes antes de que termine su periodo.
“Debieron ponerla más fácil para juntar las firmas y lo otro también, ponen muy alto el porcentaje de participación para que la consulta tenga validez, es decir, que aplique, creo que están solicitando 40 por ciento de participación, debieron bajarlo un poco”, explicó durante la conferencia mañanera.
En la iniciativa aprobada ayer en el Senado de la República, se establece que dicho proceso deberá ser solicitado por, al menos, el dos por ciento de la lista nominal del Instituto Nacional Electoral y se llevará a cabo hasta en el 2022, esto en el caso de la Presidencia de la República, mientras que para los gobernadores sí se permitirá que sea a la mitad del mandato.
Sin embargo, señaló que la norma no le impide convocar a los ciudadanos para que soliciten la revocación de mandato.
Opinó que antes se estaba frente a una “democracia imperfecta representativa” y los ciudadanos debían de aceptar los malos gobiernos, pese a que se comprobaban administraciones ineficientes y corruptas.
El primer mandatario no dejó de reclamar que le pusieron “muchas trabas” para que se consumara su aprobación en la Cámara Alta. Inicialmente la había solicitado para el 2021, en el mismo periodo de las elecciones intermedias federales, en las que se renueva la Cámara de Diputados, y que se pudiera realizar a petición del Ejecutivo Federal.
Y al final, ese tipo de debates “los pinta muy bien” a la oposición, aún, cuando daban su voto conservador en contra del nuevo mecanismo democrático.