De cara a los comicios del 2021, la inclusión al sistema democrático de mujeres indígenas y afromexicanas está rezagado, ello según el estudio “Análisis de las trayectorias de las mujeres en los partidos políticos: obstáculos y prospectiva para su desarrollo”.
El documento elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, detalla que en el Congreso federal sólo uno por ciento de las mujeres son indígenas, a pesar de que 21.5 por ciento de la población mexicana lo es.
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Para contrarrestar esta subrepresentación, el INE aprobó el pasado 15 de enero lineamientos que obligan a los partidos a incluir a mujeres indígenas y afrodescendientes en sus candidaturas para las elecciones de junio próximo.
El estudio destaca que aún hay invisibilización sobre la inclusión particular de las poblaciones indígenas y afromexicanas, pues si bien se reconoce que es importante darles lugar e impulsar la participación específica de ambos grupos de mujeres, no existe una estrategia articulada de inclusión, ni siquiera de aproximación, para la obtención de votos y otorgamiento de candidaturas.
Agrega también que para la inclusión de mujeres en cargos de representación popular, se requiere mejorar los diseños institucionales que las incluyan, así como promover su participación al interior de los partidos políticos.
De acuerdo con el estudio, los obstáculos que se identificaron fueron la falta de inclusión de las mujeres indígenas son vivir bajo los usos y costumbres que tiene cada comunidad, el rol de género y los trabajos de cuidado que se siguen enfocando sólo a las mujeres y que (según su punto de vista) en las comunidades indígenas están más presentes.
Situación que demuestra, que no todas las mujeres tienen conocimiento ni de las necesidades ni de la agenda indígena, por lo que utilizan estereotipos para señalar por qué no han sido incluidas en el sistema político.
“Es interesante señalar que parece que hay una constante simulación sobre las mujeres indígenas porque su papel dentro del sistema político es limitado, y cuando éste representa algún tipo de responsabilidad en su mayoría es empleado como mera utilería”, subraya el reporte.
Bajo este contexto, este mes el INE aprobó los criterios aplicables para el registro de candidaturas a diputaciones en donde se determinó la participación de personas indígenas en 21 distritos, de las cuales 11 deberán ser mujeres.
Adicionalmente, los partidos deberán postular tres fórmulas de candidaturas integradas por personas afromexicanas en cualquiera de los 300 distritos electorales y una por el principio de Representación Proporcional en cualquiera de las cinco circunscripciones, debiendo ubicarla en los primeros 10 lugares de la lista.
En este sentido, Ismerai Betanzos Ordaz, integrante del Consejo Consultivo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, dijo que con esta resolución, el trabajo del INE ahora es vigilar la pertenencia étnica en las postulaciones, pues alertó que pueden existir precandidatos que mientan sobre quiénes son, creando así, una valla de desventajas a la población indígena.
“Llegar con un huipil y colgarse un morral para registrarse y autoinscribirse para usurpar un lugar que no les corresponde no debe estar permitido, es lo que debe cuidar el Instituto, la pertenencia étnica”, recomendó.
En entrevista con El Sol de México acotó que en el proceso federal habrá observación por parte de organizaciones, lideresas y comunidades para garantizar e identificar quiénes realmente tienen una pertenencia étnica y garantizar las postulaciones sobre todo en los distritos.
Betanzos subrayó que la gran barrera para estos sectores no es la falta de capacidades, sino el racismo y la discriminación, “la otredad en el que las otras que usamos vestimenta tradicional se nos identifica como ‘las otras, las que no tenemos formación’, pero tenemos capacidad para utilizar un cargo”.
Destacó que en este proceso electoral, la participación de las mujeres indígenas a nivel federal es muy baja.
“Me parece que la presencia de este sector en las elecciones de este año se va a quedar en un nivel muy comunitario”, advirtió Betanzos.
Al postular a más mujeres de este sector en los comicios, Ismerai destacó que cambiarían las agendas, la perspectiva con la que se abordan los problemas sociales y públicos del país, la forma de decidir sobre las comunidades desprotegidas, así como las políticas públicas y el presupuesto, para que así, sea efectivo para los indígenas.