El diputado Manuel López Castillo, que había dejado Morena para apoyar al Partido del Trabajo (PT), decidió regresar a su bancada y así apoyar a a que se retenga la Junta de Coordinación Política.
En este escenario, a un día que se defina la fuerza política que deba presidir la Mesa Directiva de la Cámara baja, con la salida de López Castillo del PT, este grupo parlamentario está empatado con el PRI para presidir la Mesa Directiva.
Ambas fracciones parlamentarias cuentan con 46 legisladores por grupo, con lo cual se estaría dando la posibilidad -de no haber cambios en las próximas horas, que la Mesa Directiva se divida en periodos iguales de 6 meses, como lo adelantó El Sol de México.
Diputados se “venden” al mejor postor; pugna por Mesa Directiva
La pugna por controlar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que deberá quedar definida el próximo lunes, fracturó la coalición de Morena, Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT) -que ha permitido sacar adelante reformas clave de este gobierno sin necesidad de la oposición- y destapó una lista de diputados que iniciaron su trabajo legislativo con una camisa y terminaron con otra, quienes fueron acusados de recibir pagos de hasta cinco millones de pesos para aceptar estos cambios.
Hasta ayer al mediodía, la tercera fuerza política en San Lázaro era el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 46 legisladores, por lo que de acuerdo con la ley le correspondía asumir la Mesa, pero el panorama cambió cuando el PT integró a cuatro legisladores para conformar un bloque de 47. Se sumaron al PT el exmorenista Manuel López Castillo; del PES, José Ángel Pérez y los experredistas Héctor Serrano y Mauricio Toledo.
Al respecto, el líder nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, criticó estas adhesiones desde su cuenta de Twitter: "Compañeros, es tanta su desesperación por tener la Mesa Directiva de la @Mx_Diputados, que han incorporado a sus filas alporro Mauricio "El Tomate" Toledo, uno de los peores enemigos de la #4T". Martí Batres agregó: "Si esa era la factura que había que pagar era más digno no tener la Presidencia de la Mesa Directiva".
Ante este escenario, los diputados del PAN y del PRD iniciaron negociaciones para ceder "los legisladores que sean necesarios" para que el PRI se reubique como la tercera fuerza y mantenga el control de la mesa. Se prevé que las siguientes horas serán clave para la nueva composición del Congreso.
En 2018, Morena estaba conformada por 247 de los 500 diputados; el PAN tenía 80; el PRI, 47; el PES, 31; el PT, 29; Movimiento Ciudadano, 28; PRD, 20, y el Verde Ecologista, 16. Hasta ayer, con este tipo de chapulineo entre bancadas, el PT pasó de 29 a 47 diputados. Morena tenía 250 legisladores; el PAN 78; PRI, 46; Movimiento Ciudadano, 27; PES, 24; PVEM, 13; PRD, 12 y hay tres sin partido.
La definición de quién presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, cuya función más visible es la conducción de las sesiones en el Pleno, ha escalado a un nivel de confrontación que el PES denunció públicamente al PT por comprar a algunos de sus legisladores con montos de hasta cinco millones de pesos.
Además, el PT analiza que el diputado Gerardo Fernández Noroña asuma la representación institucional del Congreso y la conducción de las sesiones como presidente de la Mesa.
La dirigencia del PRI sentenció que "no permitirán actos que vulneren el origen de la Cámara de Diputados", por lo que agradeció el respaldo del PAN en la lucha por "hacer respetar la democracia".
"El PRI no tiene voracidad enfermiza por presidir la Mesa Directiva de San Lázaro"
El líder de los diputados en la Cámara baja, René Juárez Cisneros sentenció que este próximo lunes durante la sesión preparatorio para elegir la nueva Mesa Directiva en la Asamblea federal, su bancada acudirá a San Lázaro para exigir lo que “por justicia, por ley le corresponde al PRI: presidir la Mesa Directiva” durante este tercer año de sesiones.
Asimismo, el diputado Juárez Cisneros expresó en conferencia de prensa para anunciar su agenda legislativa para este último periodo ordinario de sesiones que su grupo parlamentario no tiene otra intención más que presidir la Mesa Directiva para que a México le vaya mejor y trabajar por la estabilidad de la Cámara de Diputados.
“El PRI no está obsesionado (por la Mesa), ni tememos voracidad enfermiza por hacerlo, porque no nos mueven intereses mezquinos. No nos motiva ni odio ni la arrogancia ni la soberbia de un cargo”, dijo.
El legislador guerrerense sostuvo que a su bancada los motiva a presidir la Mesa Directiva la posibilidad de que algún legislador de los 46 que integran su bancada, pueda dirigir los debates y las votaciones en el Congreso a través de la presidencia de la Mesa Directiva para que haya estabilidad y hacerlo con generosidad y con compromiso y con sentimiento nacionalista.
Recordó que al discutir el tema este lunes llevarán un compromiso de unidad para discutir la sucesión sin otro interés, más allá que el que el país salga adelante, puntualizó.