En días pasados la Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo para que se reactivara el programa "Quédate en México", instaurado durante el gobierno de Donald Trump y suspendido en enero de este año tras la toma de posesión de Joe Bien. Pero, ¿de qué trata este programa y cómo afecta a México y a los migrantes?
¿Qué implica este programa?
Los Protocolos de Protección Migratorios (MPP, por sus siglas en inglés), conocidos como "Quédate en México", son una serie de procesos que puso en marcha el gobierno estadounidense para que las personas que buscaran obtener asilo en su país llevaran en procedimiento en la frontera, pero fuera del territorio de Estados Unidos.
Para conseguir la condición de asilo, las personas deben acudir, después de presentar la solicitud, a varias audiencias antes de lograr una resolución. Tras la activación de los MPP, esto implicó para los migrantes tener que esperar en territorio mexicano hasta concluir el proceso.
Sin embargo, la mayoría de las personas que buscan asilo en Estados Unidos están huyendo de situaciones de violencia o de pobreza, tanto de Centroamérica como de varios estados de México, por lo que carecen de recursos para solventar la espera.
Cuando entraron en funcionamiento, los MPP sólo se aplicaban en la ciudad de San Diego, pero más tarde se expandieron hacia Calexico, El Paso, Brownsville, Laredo y Eagle Pass; lo anterior implicó que los solicitantes de asilo fueran retornados a las ciudades colindantes en México: Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Matamoros, Nuevo Laredo y Piedras Negras.
Solicitantes en condición de vulnerabilidad
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), las niñas y niños migrantes, así como otros grupos demográficos en situación de vulnerabilidad (embarazadas, discapacitados o adultos mayores) no están sujetos a los MPP.
Por otro lado, las autoridades mexicanas han dicho que el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) tiene órdenes de no aceptar la devolución de personas en situación de vulnerabilidad.
No obstante, organizaciones civiles de ambos países han denunciado que esto no sucede. Tal es el caso de la American Civil Liberties Union (ACLU), que denunció el retorno de mujeres embarazadas.
Condiciones infrahumanas a la espera de conseguir asilo
Una vez en México, los migrantes han montado campamentos en las ciudades en donde son devueltos; sin embargo, las condiciones de vida son infrahumanas, pues, claro está, no cuentan con la infraestructura básica como un sanitario.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha señalado la precariedad de las condiciones en los campamentos improvisado, pero la respuesta de las autoridades suele ser el desalojo de estos asentamientos, sin atender dar una solución a largo plazo.
En este mismo sentido, Human Rights Watch (HRW) apunta en su informe "México: Abusos contra solicitantes de asilo en la frontera con Estados Unidos" que las personas que esperan en territorio mexicano para ser atendidos por las autoridades estadounidenses están a merced de grupos criminales.
De acuerdo con este reporte, los migrantes pueden sufrir desde asalto y extorsiones, hasta agresiones sexuales. Lo más grave, señala el documento, es que incluso las autoridades incurren en este tipo de abusos.
La organización documento mediante varias entrevistas la experiencias de algunos solicitantes de asilo, que en algunos casos relataron como autoridades mexicanas les pidieron sobornos a cambio de no deportarlo, y, en las situaciones más extremas, los amenazaron con entregarlos a los cárteles si no entregaban el dinero.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Hasta enero de este año en que el presidente Joe Biden detuvo el programa "Quédate en México", 71 mil personas habían sido retornadas a la espera de recibir asilo. La reactivación del MPP por parte de la Suprema Corte de Estados Unidos podría agravar la situación que desde hace meses se vive en la frontera norte de México.
Mientras tantos, ninguno de los gobiernos de ambos países parece tener un camino trazado para solucionar las pésimas condiciones de vida a las que son orilladas miles de personas que buscan escapar de la violencia y la pobreza.