La Unión Europea (UE) está dispuesta a trabajar con el próximo gobierno, que a partir del 1 de octubre encabezará Claudia Sheinbaum Pardo, para que México logre una transición energética y pueda cumplir con sus compromisos internacionales sobre cambio climático, aseguró el representante del bloque, Gautier Mignot.
El diplomático platicó con El Sol de México sobre la relación que la UE tuvo con la administración saliente del presidente Andrés Manuel López Obrador y del futuro de la cooperación con el próximo gobierno en temas como la seguridad, derechos humanos, inclusión social y comercio, entre otros.
¿Cuál es su mensaje para el próximo gobierno de México?
Que con la Unión Europea tiene un aliado seguro, confiable, muy dispuesto a trabajar con México, porque creemos que hay pocos socios con los que compartimos tanto como con este país.
¿Qué pendientes le preocupan a la Unión Europea que deberían trabajarse con la próxima administración?
Para nosotros el gran desafío que se plantea es la triple transición, la transición verde, la transición digital y la inclusiva. Tres retos que están muy ligados y que van de la mano. Necesitamos avanzar juntos en esos temas porque tienen muchos campos de implicación. En México vemos los efectos del cambio climático, la disponibilidad de agua, por ejemplo, el gran potencial que presenta México en la tarea de energías renovables. Queremos acompañar a México para poder cumplir con los compromisos internacionales que ha adquirido sobre cambio climático, incluso para que eleve en un futuro su nivel de emisiones hacia la descarbonización a largo plazo como nosotros nos lo hemos planteado para el 2050. Queremos apoyarlos en la transición verde.
¿Cómo evaluaría la relación entre la Unión Europea y el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que está próximo a concluir?
Una relación de respeto, una relación de socios en la que los dos están buscando reforzar su autonomía estratégica, su soberanía, pero que también tienen muchas convergencias. Socios que comparten mucho y que pueden compartir muchísimo más aún.
¿En qué áreas se avanzó más y en cuáles no tanto?
Hemos avanzado en temas como el de salud, la integración laboral de migrantes, donde hemos logrado integrar a 25 mil personas en empresas desde el 2019 de la mano de la ONU y las autoridades mexicanas competentes. Hemos trabajado también con los estados con una estrategia de finanzas estatales, también con un enfoque de inclusión social, lo cual es prioritario para nosotros en México. Una transición verde. Hemos avanzado bastante en varios temas, pero queremos ir más allá en otros como la seguridad, la energía renovable, de agua, ciencia e investigación.
¿Cuáles son las preocupaciones que deja este gobierno?
Que estamos enfrentando muchas crisis y hay que acelerar los esfuerzos en muchos temas. El tiempo apremia y tenemos que ser ambiciosos porque también vemos que el contexto internacional es complejo. Hay potencias hoy en día que están cuestionando los mismos valores que son el fundamento de nuestras democracias y de nuestra asociación estratégica, valores como el respeto a los derechos fundamentales, al derecho internacional, a la democracia y al Estado de Derecho. Es posible que surjan nuevos gobiernos que cuestionen esos valores y frente a eso necesitamos estar más cerca los europeos y los mexicanos, junto a otros países que comparten esos valores.
La Unión Europea ha tenido varios señalamientos sobre la situación de derechos humanos en México, ¿es una preocupación?
Lo que queremos es acompañar, apoyar a México frente a desafíos que son muy complejos como los ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas. Temas como el de desaparecidos y, obviamente, el tema de la violencia general y de la violencia política que se vive en algunas partes del país, además del poderío de grupos criminales, no sólo en México sino en América Latina con ramificaciones, también, en Europa. Es una problemática compartida en la que debemos juntar más fuerzas.
Sobre la actualización del acuerdo global, embajador, es otro asunto que continúa pendiente.
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Efectivamente es un proyecto de modernización del acuerdo global que tienen México y la Unión Europea desde 1997. Se llama acuerdo global porque no es nada más un acuerdo de Libre comercio como el que tiene México con Estados Unidos y Canadá. Es un acuerdo que se fundamenta sobre valores comunes, respeto al estado de derecho a los derechos fundamentales, a la democracia y que comprende además del Tratado de Libre Comercio, uno sobre Concertación Política y otro sobre Cooperación, es un acuerdo que nos ha servido mucho, pero que necesita, 25 años después, una actualización.
Había un texto que ya se había negociado incluso con la presente administración y fue, creo, al final de la parte mexicana que hubo algunas interrogantes y hemos intentado responder a ellas y bueno, se quedó ahí el proceso.
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