Al presidente Andrés Manuel López Obrador le quedó grande el puesto. Su gobierno ha sido un fracaso. En tan solo un año, llevó a la economía a la recesión, elevó históricamente las cifras de la inseguridad, decepcionó a muchos que votaron por él y ha alentado fobias que tienen dividido al país, afirmó el diputado Juan Carlos Romero Hicks.
Coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, al hacer un balance del primer año de gobierno del político tabasqueño, comentó que destaca la persistente obsesión por el desmantelamiento institucional, fundamentalmente de los órganos autónomos, cuya construcción costó años de esfuerzo, no a la clase política, sino a la sociedad en su conjunto.
“En varios frentes vemos tensiones que no provocan cambios positivos, más bien generan desazón. Hoy hay crisis democrática e institucional en seguridad, materia económica, en política social, en política exterior y busca resolver todo con el protagonismo promocional de las conferencias de prensa matutinas así como con giras por todo el país, plagadas de metáforas, símbolos y referencias a la historia”.
Afirmó que para los diputados panistas, el Presidente no ha cambiado su discurso de candidato, político en campaña. “Continúa vendiendo sueños, ideas y frases simples; culpando a las anteriores administraciones, a la oposición o a la conquista de los españoles”.
Se niega a hacer diagnósticos serios para llegar al origen real de los problemas y, de esta forma, crear una estrategia eficaz para atacarlos de raíz.
Afirmó: “En este año, los que amamos a México no aceptamos la terquedad presidencial en la que lo único válido es la realidad que él quiere ver y busca que todos crean que su fantasía es la verdad”.
Para el líder de la bancada del PAN en San Lázaro, el rubro que más resienten los ciudadanos es la crisis de seguridad que se vive. Hay 29 mil 574 víctimas de la violencia. Este 2019, es el año más violento en la historia del país. La frase de “abrazos no balazos” es una burla y una afrenta al sentido común.
A un año de asumir la Presidencia, la economía no ha crecido. Entramos en un periodo de recesión, con el índice de desempleo más alto desde 2016 (3.6%, equivalente a 2.1 millones de personas). Además, hay 31.2 millones de mexicanos en la informalidad.
La industria de la construcción tuvo una caída del 10% hasta septiembre y con trayectoria todavía descendente, lo mismo que la inversión fija bruta (9.1%).
“Ignorando la realidad, el Ejecutivo envió un Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019 con una meta de crecimiento de 2% que por supuesto no cumplió, como tampoco lo hizo con su promesa de campaña de bajar el precio de las gasolinas”, señala Romero Hicks.
En cambio, aplicó recortes presupuestales sobre todo a los órganos autónomos y para el 2020, continúa con su tendencia de usar el gasto público en proyectos electoreros, sin crecimiento económico ni inversión productiva.
“Lo dijimos en su momento y lo reafirmamos ahora: fue un error cancelar la Reforma Educativa, el Seguro Popular, la Prueba de Tamiz Neonatal y mandar a la calle a miles de trabajadores del gobierno federal”.
También comentó: “En este caudillismo autoritario, no se debe dejar fuera la política exterior. El actual gobierno se ha doblegado ante el vecino del norte y ha reculado en su pretensión de abrir la puerta a los migrantes centroamericanos”.
Y todo, al tiempo de mostrar sus afectos a personajes antidemocráticos como Evo Morales y Nicolás Maduro.