Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, aseguró que su desafuero aprobado por la Cámara de Diputados es un ‘linchamiento político y penal orquestado desde el gobierno” por atreverse a alzar la voz para defender los intereses de las y los tamaulipecos.
“Hace unos momentos la mayoría del partido en el gobierno, Morena, consumó un nuevo golpe a la Constitución, y a la democracia y sobre todo al federalismo”, dijo mediante un mensaje compartido en sus redes sociales en el que aseguró que no se le persigue por tener vínculos con el narcotráfico, sino por ser oposición al gobierno.
La declaración ocurre luego de que, con 302 votos a favor, 134 en contra y 14 abstenciones, la Cámara de Diputados avaló quitarle el fuero constitucional García Cabeza de Vaca, con la finalidad de que la Fiscalía General de la República pueda ejercer acción penal en su contra por el delito de defraudación fiscal.
Al respecto, García Cabeza de Vaca aseguró que las acusaciones en su contra son falsas y que el partido Morena pretende desaforarlo y removerlo de su cargo únicamente por no haber pagado los impuestos de la compraventa de un departamento, hecho que aseguró fue lícito con impuestos que fueron debidamente declarados y pagados.
En el vídeo, que tiene una duración de poco más de nueve minutos, aprovechó para señalar que no se le persigue por “proteger o dejar huir a un delincuente o a un capo”, “por aparecer en algún video agarrando dinero en efectivo” o “por enfrentar denuncias de violación a una mujer”, en una clara referencia al exsecretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, el hermano del presidente Pío López Obrador y Félix Salgado Macedonio, excandidato de Morena a la gubernatura de Morena.
“Este desafuero no es una causa de justicia, sino una venganza política. El uso sucio de las instituciones del gobierno federal, concretamente la Unidad de Inteligencia Financiera se ocupa para inventar delitos y fabricar culpables que puedan distraer la atención de la evidente falta de resultado de un gobierno”, dijo.
Por lo que aprovechó para especificar que la Cámara de Diputados Federal no puede desaforar por sí misma a ningún funcionario local. “Esa facultad compete en última instancia al congreso local”, aseguró.
“No es la ley, sino el capricho, lo que definirá mi destino. Y de lo único que me pueden acusar es de no haberme dejado someter ante un gobierno sin razón que, a través de la descalificación, la presión y amenazas, pretenden imponer su voluntad, violando las leyes y la constitución”, finalizó.
||Con información de Eugenia Gómez | El Sol de Tampico||