El presidente Andrés Manuel López Obrador recicló la reforma político-electoral que la oposición le rechazó en 2022 y en su paquete de 20 reformas incluyó una con los mismos puntos clave: eliminar la candidaturas plurinominales y transformar al Instituto Nacional Electoral (INE) en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
De acuerdo con la iniciativa que fue entregada hoy por la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, a la Cámara de Diputados, con la eliminación de los pluris, San Lázaro pasaría de tener 500 integrantes a 300 y el Senado de la República reduciría su número de 128 a 64 legisladores.
Además de cambiarle el nombre al INE, el presidente plantea que los consejeros electorales que integran el órgano sean elegidos por voto popular, tal y como lo propuso en 2022.
El nuevo método de elección aplicaría también para los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El artículo transitorio tercero del proyecto establece que los consejeros electorales y los magistrados del Tribunal Electoral que se encuentren en funciones a la entrada en vigor de la reforma serán elegibles para participar en la elección extraordinaria que se celebre para renovar dichos órganos electorales.
Así también propone cesar de sus funciones a los magistrados y consejeros electorales que estén en funciones, una vez que tomen protesta los nuevos integrantes de los órganos electorales elegidos por urnas.
El presidente también propone extinguir los 32 Organismos Públicos Locales (OPLE), los tribunales electorales locales, el financiamiento público a los partidos políticos y reducir de 30 a 40 por ciento la participación mínima para que las consultas populares –como la revocación de mandato– sean vinculantes.