El vuelo en el que iba el presidente Andrés Manuel López hacia Tepic, Nayarit reportó problemas a la hora de aterrizar, lo cual ocasionó que se retrasara poco más de 10 minutos.
Al momento de que el avión tocó tierra, presentó inestabilidad en la aproximación, por lo que el piloto tuvo que maniobrar para elevarse de nuevo, así estuvo durante más de 10 minutos antes de concluir el aterrizaje.
Para calmar a los pasajeros, el piloto aseguró que la acción se realizó “completamente por nuestra seguridad” y que no había motivo para preocuparse.
“Iniciaremos nuevamente nuestra aproximación, fue completamente por nuestra seguridad. Aquí en cabina todo normal, no hay de qué preocuparnos”.
Finalmente, la maniobra del piloto fue celebrada con aplausos; el presidente López Obrador bajó del avión y lo único que dijo fue “no es nada grave, es normal”.
El primer mandatario acudió a Nayarit para encabezar el Centenario Luctuoso del escritor mexicano Amado Nervo.
Cabe señalar que el presidente acostumbra a trasladarse en vuelos comerciales, sin embargo, es la primera vez, durante su gobierno, que le toca presenciar una situación así.