El pleno del Senado de la República aprobó en lo general y particular la minuta que reforma la Ley General de Salud respectiva al etiquetado de alimentos chatarra y bebidas no alcohólicas, y por la cual se busca promover una vida saludable e informada con respecto a lo que consumen los mexicanos al frente de cada producto.
Con 115 votos a favor y dos abstenciones los senadores avalaron en general el nuevo etiquetado que deberán contemplarse en la parte frontal de dichos productos, así como “los nutrientes críticos”. La minuta, sin cambios, fue enviada al Ejecutivo Federal para su posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), luego de que fuera avalado también en lo particular con 80 votos a favor, 28 en contra y cuatro abstenciones.
Como parte de la protección a la salud que contempla esta minuta se prevé que dicha modificación tenga un impacto en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades como la diabetes y la obesidad, que son problemas que atañen a la población mexicana.
Para ello, delinea que las etiquetas o contraetiquetas para los alimentos y bebidas no alcohólicas deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.
En tanto, el etiquetado frontal deberá advertir, de forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, sobre los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás “nutrimentos críticos” e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes.
Proyecta en un artículo Segundo Transitorio que el Ejecutivo Federal realizará las adecuaciones reglamentarias correspondientes dentro de los 180 días posteriores a la publicación del presente Decreto en el DOF.
También, contempla que, en materia de higiene escolar, sean las autoridades sanitarias quienes establezcan acciones que promuevan una alimentación nutritiva y la realización de actividad física al interior de los planteles educativos.
Enmarca que los programas de nutrición promoverán la alimentación nutritiva y deberán considerar las necesidades nutricionales de la población, por lo que propondrán acciones para reducir la malnutrición y promover el consumo de alimentos adecuados a las necesidades nutricionales de la población y evitar otros elementos que representen un riesgo potencial para la salud de la ciudadanía.
En la minuta turnada al ejecutivo, se define que la Secretaría de Salud tendrá a su cargo: establecer las necesidades nutrimentales que deben satisfacer los cuadros básicos de alimentos evitando los altos contenidos en azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
Así como que considerará los tratados y convenciones internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte e incluyan materia de etiquetado y que se hubieren celebrado con arreglo a las disposiciones de la Constitución.
Con su aprobación se reforman y adicionan los artículos 2, 66, 111, 114, 115, 159, 212, 215 de la Ley General de Salud.
México, un país obeso
De acuerdo con especialistas, el etiquetado de advertencia ha mostrado de forma científica que es una de las medidas más efectivas para reducir los índices de sobrepeso y obesidad.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, el 72,5 % de la población de 20 años y más padecía sobrepeso u obesidad.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dicho que alrededor del 40 % de la ingesta de calorías de preescolares proviene de productos ultraprocesados, mientras que para adolescentes es 35 % y para adultos 26 %.
En México, entre el 58 % y el 85 % de los niños, niñas y adolescentes tienen un consumo excesivo de azúcares añadidos, y entre el 67 % y el 92 % lo tiene de grasas saturadas, de acuerdo con los parámetros de la OPS/OMS.
Varias asociaciones a favor del etiquetado claro, como El Poder del Consumidor, habían denunciado en años anteriores amenazas por parte de la industria de alimentos industrializados y bebidas azucaradas para dejar de pugnar por este tipo de etiquetados en México.