El Pleno del Senado aprobó en lo general y lo particular la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, que actualiza los cambios emprendidos por el Gobierno federal en materia de puertos, seguridad y protección marítima.
Además, se establecen sanciones para los marinos a los que se compruebe que están ligados al narcotráfico, ya que serán juzgados por el delito de traición a las fuerzas armadas. El dictamen enviado a la Cámara de Diputados, fue avalado por 84 votos a favor, 11 en contra y 8 abstenciones.
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En lo que va del presente año el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cedido el control de 14 puertos comerciales del país a la Secretaría de Marina (Semar), como parte de su estrategia para combatir la corrupción.
Pero fue el 1 de junio pasado, que el presidente oficializó la entrega de las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) a la Marina y su fusión con la Marina Mercante, por lo que los puertos pasaron de estar en manos de particulares a la Semar.
El proyecto legislativo establece que la Armada de México apoyará a la Secretaría de Marina en sus funciones de autoridad marítima nacional con acciones para el control de tráfico marítimo; regular, establecer y vigilar las áreas restringidas a la navegación, incluidos los espacios aéreos correspondientes, en coordinación con otras autoridades en su ámbito de competencia.
Mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas, costas y recintos portuarios, además de la seguridad y protección marítima, a través de acciones de vigilancia, verificación, visita, inspección y otras acciones previstas en las disposiciones jurídicas aplicables.
Cuando en ejercicio de estas funciones se presente la posible comisión de un hecho que la ley señale como delito, se pondrá a disposición ante la autoridad competente a las personas, objetos, instrumentos y productos relacionados al mismo.
La nueva legislación precisa que la Secretaría de Marina se encarga de organizar, administrar y preparar a la Armada de México, que es una institución militar nacional, de carácter permanente, cuya misión es emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior, proteger la soberanía de la Nación, mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas y coadyuvar en la seguridad interior del país.
En materia de derechos humanos, el documento avalado por las y los senadores, señala que toda autoridad, en el ámbito de sus competencias, tiene la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos; igualmente establecer la igualdad de oportunidades y responsabilidades de las mujeres y hombres pertenecientes a la Armada de México.
Auxiliar a la población en los casos y zonas de desastre o emergencia, aplicando los planes institucionales de acuerdo al Sistema Nacional de Protección Civil; se destaca el trabajo que realizan los elementos caninos integrados en binomio con sus manejadores que desarrollan actividades de búsqueda y salvamento, así como detección de cadáveres, explosivos y diferentes tipos de psicotrópicos.
En la ley se establece que cuando en una falta a la disciplina naval se encuentre involucrado un civil como sujeto pasivo, víctima o denunciante, los órganos de disciplina no pueden conocer del caso.
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También incluye como facultad de los mandos superiores, la designación de los mandos de las fuerzas de tarea, como unidades orgánicas operativas que se constituyen en forma temporal, con los medios necesarios para cumplir una misión específica, principalmente por su cobertura y área de operación.
Y los grados de la escala jerárquica de la Armada de México son de uso exclusivo, por lo que no podrán ser usados por personal civil, corporaciones, dependencias o entidades que sean ajenas a la institución.
