Con el voto anunciado en contra por parte de la oposición, en el Senado de la República avanza la discusión en comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda, que finalmente se espera se apruebe y mañana pase al Pleno de la Cámara Alta.
Con diversos argumentos sobre la inviabilidad de la operación de la Guardia nacional como cuerpo de seguridad, los partidos del PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural argumentaron en lo individual, pero coincidentes, que no hay nada nuevo en la propuesta de reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero si mucho violatorio a la Constitución.
La senadora de Morena, Olga Sánchez Cordero, recordó la parte medular del proyecto del presidente Andrés Manuel, contiene modificaciones a cuatro leyes; a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; a la Ley de la Guardia Nacional; a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Señaló que con estas modificaciones se prevé una coordinación entre las diversas instituciones de seguridad para fortalecer un nuevo paradigma por lo que consignar la autoría de la defensa en el crecimiento sano en el que debe crecer la principal institución de seguridad pública en México haciendo posible la coordinación operatividad y funcionalidad entre todas las instituciones de seguridad, a fin de eficientar los recursos de nuestro país.
Además, permitirá superar los obstáculos administrativos que tienen origen en las particularidades mismas de la Guardia Nacional y la intervención de la misma en auxilio de las Fuerzas Armadas permanente para el cumplimiento de sus misiones.
Al principio de la sesión, la comisión rechazó la propuesta del senador del PAN, Julen Rementería quien pedía a las comisiones para reconsiderar la celebración de un parlamento abierto, pues manifestaba que no era urgente aprobar la minuta del presidente, y por el contrario era necesario escuchar a la sociedad y expertos, pero fue rechazada.
“Si no quieren hacer parlamento abierto, porque ya lo van a resolver sobre la vida de la seguridad pública de este país, en un grupo de 20 con dos días de discusión, me parece que es una muy pobre decisión y lo lamento no por ustedes, por México”.
La senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, expresó que esperaba un debate en el que los senadores tuvieran argumentos y menos posiciones ideológicas, aunque agradeció el que haya debate, “qué bueno que cuidamos el proceso legislativo, pero también miremos cuidando la calidad y el proceso porque la trascendencia de la reforma que se está debatiendo va impactar a todos no hoy, ni este gobierno, sino en las futuras generaciones”.
“Yo no escucho argumentos, he escuchado descalificaciones, dogmas y posiciones ideológicas, argumentos constitucionales de realidad o de verdad no. No he escuchado en ninguno de ustedes, y porque lo respeto les tengo que decir con ese mismo respeto que me da mucha pena el nivel de debate que escuchado hoy”.
Recordó que es el debate sobre la militarización formal ya señalado por distintas personas, pero también por compañeros senadores y el impacto que tendrá sobre los derechos fundamentales de todos y sobre lo que más queremos que es que México, pueda tener los índices de paz.
Ojalá, dijo Claudia, decidiéramos dando el espacio para oír a los expertos, sino también para tener el testimonio de los ciudadanos que hoy, como dice Morena, que señalan las encuestas sobre la aceptación del Ejercito en la calle.
Claudia Ruiz indicó que hay colectivos que quieren ser escuchados, a víctimas, expertos, académicos que desde el fin de semana solicitaron a la Jucopo, al presidente del presidente del partido mayoritario, para ser escuchados, epro fueron ignorados.
Por su parte el senador del PRD, Miguel Ángel Mancera, recordó que hace cuatro años se llegó un consenso para apoyar al gobierno de la República para la estrategia de seguridad, para combatir a la delincuencia y brindar seguridad pública.
Se hizo un compromiso de apoyo de todas las fuerzas políticas y después de muchos debates parlamentos abiertos se llegó a un acuerdo por unanimidad amplísimo conceso de todas las fuerzas políticas se aprobó la creación de la Guardia Nacional y se reconocieron cosas sustanciales, pues se estableció que el Estado es quien debe proveer seguridad pública, para ello puede ejercer el uso de la fuerza.
Miguel Ángel señaló que la iniciativa no responde a ninguna de las principales preocupaciones del país, pues uno de los argumentos por la teoría de qué la delincuencia organizada representa una amenaza para la seguridad nacional y seguridad pública y porque se admite observar que pueden utilizar las mismas soluciones que provocaría relaciones a los derechos humanos.
En tanto el senador, Noé Castañón de Movimiento Ciudadano preguntó a los senadores, “dónde queda la legalidad y el estado de Derecho, el juramento que hicimos de respetar y hacer respetar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano. Lo juramos”.
“Sabedor de esta discusión y de lo que pasará mañana en el Pleno, imploro a su justa racionalidad, no justifiquemos lo injustificable y demos a las fuerzas armadas responsabilidades que tampoco les toca”.
Recordó la cita de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública “En el caso del Ejército y la Marina la estrategia señala que han experimentado desgaste y pérdida de confianza entre algunos sectores de la población. A eso vamos a seguir desgastando a las instituciones a la confianza que tiene la ciudadanía y no disfracemos la voluntad del ciudadano con el fracaso del gobierno en turno”.