Con 86 votos a favor y 41 en contra, los partidos Morena, PT y PVEM en el Senado de la República, aprobaron en lo general el dictamen que reforma al Poder Judicial Federal, con lo que ahora los jueces magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, podrán ser elegidos por el pueblo.
Después de más de 10 horas de discusión, de retirar una ronda de participaciones y de un cambio de sede, los senadores lograron sacar en los primeros minutos del miércoles la reforma que será enviada al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para los trámites constitucionales, así como deberá ser aprobada por lo menos por 18 congresos de los estados para que sea promulgada por el mandatario. Al parecer Morena y aliados pretenden darle de regalo al Ejecutivo dicha ley.
Con los votos de Sabino Herrera y Araceli Saucedo ex perredistas que se pasaron a Morena, así como el del panista Miguel Ángel Yunes Linares quien dio su voto a la 4T, y la ausencia de Daniel Barrera de Movimiento Ciudadano, debido a la detención de él y su padre, así la alianza Juntos Haremos Historia lograron la mayoría calificada.
La sesión se tuvo que realizar en la vieja sede del Senado, el edificio de Xicoténcatl, toda vez que en Reforma no habían las condiciones para laborar, tras haber sido tomadas por asalto las instalaciones por manifestantes que irrumpieron la sesión de manera agresiva.
El presidente Gerardo Fernández Noroña citó a las siete de la noche del martes para continuar con la sesión en Xicoténcatl, donde cientos de granaderos ya resguardaban las calles alrededor del recinto, que buscaba garantizar el trabajo de los senadores, por lo que ni los medios de comunicación pudieron ingresar, e incluso los propios legisladores tuvieron dificultades para poder acceder.
Ya en los posicionamientos a favor y en contra, causó un revuelo la intervención del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, de quien no se esperaba su presencia y que finalmente apareció tras haber sido señalado por su padre Miguel Ángel Yunes Linares, como en estado delicado de salud, pues previamente había enviado una carta para que fuera suplido.
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En su intervención, senadoras del PAN lo acusaban de traidor y no lo dejaban hablar en la tribuna al grado que el presidente de la Mesa Directiva, tuvo que intervenir por lo menos en 5 ocasiones para que guardaran postura las legisladoras.
“He determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia”, así lo dijo el senador del PAN, Miguel Ángel Yunes, quien calentó los ánimos de los senadores de oposición y continuó “ni cobarde ni traidor, salí del hospital para venir a dar las razones de mi voto y para responder a quien en los últimos días y también hoy en esta sesión me han agredido”, señaló el legislador veracruzano.
“No traiciona quien actúa de acuerdo con sus principios, se requiere más valor para ir en contra de la corriente que montarse en ella. El tiempo dirá”.
Cuando nadie se lo esperaba, el legislador Yunes Márquez llegó a Xicoténcatl, atacado con los gritos de “traidor, traidor, traidor”.
En el micrófono y ante el Pleno Yunes acusó al líder del PAN, Marko Cortés de ser objeto de un linchamiento público, “como pocas veces alguien lo ha sufrido, queriendo hacerme responsable del destino de México como si en mis manos realmente estuviera y no está en mis manos, está en las manos de todos los mexicanos y de todas y todos los legisladores”.
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Otro momento fue cuando las bancadas del PAN, PRI y MC, buscaron reventar la sesión y subieron a tribuna haciendo sus reclamos y sus pronunciamientos para que ante el ruido se suspendiera la sesión de este martes, sin embargo, Gerardo Fernández Noroña ignoró a los senadores inconformes y continuó con la sesión.
La discusión se extenderá en las próximas horas, para exponer en lo particular reservas con las que buscarán cambiar parte de los que ya se aprobó en lo general.