El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza exigió al Gobierno federal reconocer, corregir y presentar una estrategia integral, para perseguir y detener a las bandas criminales, debido a que considera que la estrategia de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador “es pura demagogia” que alienta a expandir la impunidad de los delincuentes en el país.
“Lamentablemente, llegamos a los escenarios que reiteradamente advertimos. Este gobierno no solo incumplió con su promesa de darnos seguridad, sino que claudicó en la lucha contra el crimen organizado y ofreció abrazos, en lugar de castigo ejemplar a los criminales. Por eso, podemos afirmar que resultó un fiasco en esta materia y, como vamos, será recordado como el sexenio más incompetente y violento del país”, sostuvo.
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Por lo anterior, el dirigente panista propuso emprender acciones concretas, como: el reforzamiento de la prevención de los delitos de alto impacto; ocupar en su totalidad a los elementos de la Guardia Nacional en tareas de seguridad; destinar presupuesto suficiente a las policías de investigación; aumentar los recursos públicos a estados y volver asignar recursos para la seguridad en los municipios y, crear un sistema que garantice que todas las denuncias sean debidamente atendidas.
Señaló que las 32 mil 738 víctimas de homicidio y feminicidio registradas de enero a noviembre de este año, cifra superior a las del mismo periodo de 2019, demuestran fehacientemente que el gobierno morenista está rompiendo todos los récords de mexicanos muertos violentamente a causa de acciones del crimen organizado, mientras sigue regodeándose de que su estrategia “está dando resultados”.
Asimismo, Cortés lamentó el asesinato en Jalisco del ex gobernador Aristóteles Sandoval, hecho que dijo, evidencia que el Estado ha dejado de combatir a los grupos delictivos que se expanden y actúan con total impunidad.
Señaló además que, en lo que va del año, las cifras oficiales de víctimas de la violencia y la inseguridad comprueban que este gobierno fracasó e incumplió su promesa de brindar seguridad.
Por ello, concluyó que los ciudadanos se sienten profundamente lastimados por la criminalidad que priva en el país y que, en solo dos años, los delitos de alto impacto se han disparado.